No sabes cómo me encantaría que estuvieses aquí...
Sin embargo incluso en el paraíso también anochece.
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Las clases se me hacían extrañas sin tus ojos.
Sin que siquiera me vieran yo estaba contenta de que estén en la misma clase que yo.
Era posiblemente el mayor atractivo físico que tenías en mi opinión.
Y ahora que ya no estaban, simplemente me sentía desolada.
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Aizawa-sensei dijo que tuviste una disputa con Bakugo y que de no ser por la llegada de All Migth-sensei le hubieses roto los brazos.
Bueno y en parte tenía razón porque cuando Bakugo entró, estaba con parches por todo el rostro y sobre todo se veía que con suerte podía caminar.
Además que cuando te vi en el comedor del edificio tu estabas como si nada.
No tenías rasguños o heridas notorias... Creo que ya es mucha la diferencia de poder que nos tienes.
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Las clases acabaron y de verdad fue un alivio.
Oir a Nemuri-sensei y toda su plática sobre los embarazos no deseados en aspirantes a héroes fue un maldito castigo.
Nemuri-sensei... Obvio nos vamos a proteger. Tenemos 15 años y además que no tenemos sexo a diestra y siniestra.
Así que alisté mis cosas porque de verdad necesitaba una soda de fresa muy helada para calmarme.
-Jirou-san... ¿Tienes un minuto?
-Oh Ochako, claro... ¿Qué sucede?
-Eh... Oye quería preguntarte sobre ti y Deku-kun...
¿Que esperaba que le dijera? ¿Que tengo unos leves sentimientos de nostalgia cuando estoy a su lado? ¿Que lo lastimé? ¿Que e maldecido mil veces a la vida por quitarme sus recuerdos de mi mente?
-Dime, te escucho...
-Bueno... No sé cómo empezar la verdad...
-Ya no seas tímida... Dilo...
Si me dice que está saliendo con Midoriya o que ya son novios voy a sonorizarla.
-Sé que ustedes fueron novios... Los oí en el campamento... Y pues luego pasó el problema de tu memoria y pues ahora creo que no lo son...
Ya sé a dónde se está dirigiendo...
-Eh estado hablando con Deku-kun y pu...
Era suficiente.
-Ya Uraraka ya! No tienes que pedirme permiso para salir con él...
-¿Eh? No Jiro...
-Basta!
Todos voltearon a vernos.
-Midoriya puede salir o hacer su vida con quien quiera! No me importa!
-Jirou-san... Él no...
-Lo siento! Ya no puedo seguir escuchándote!
Y salí corriendo.
No sabía a donde ir.
No sabía a quien acudir.
La vida me estaba haciendo trizas sin que yo lo haya merecido y no sabía siquiera que hacer.
Yo siento que no merezco esto.
Yo solo quiero estar tranquila, ya no aguanto esta maldita situación...
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Arriba dejé mi canción del día. Nos leemos en la próxima.
