Reencuentro

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Tal como su nombre lo decía, la ciudad silvestre, se caracterizaba por tener poca actividad humana, lo que más caracterizaba a dicha ciudad es el hecho de poder encontrarte con cualquier tipo de animal en su hábitat siendo libre. La ciudad está rodeada por selvas tropicales y extensos pastizales. El desarrollo urbano es mínimo, por lo tanto, buscar a Kevin sería una tarea extremadamente fácil para Alex.

Por cada respiración de aire puro que Alex recibía le transmitía una ligera sensación de paz por todo su cuerpo, ahora entendía porque Kevin había decidido emprender un viaje. La ventaja más grande de que Silvestre sea una ciudad pequeña es que solo había tres posadas, ya había pasado por dos sin alguna pista sobre su amigo así que en la siguiente debería de estar hospedado sí o sí.

La última posada se encontraba a las afueras de la ciudad. Por el nombre de la posada, Alex ya se daba una idea de cómo seria, y en efecto su idea no estaba tan alejada de la realidad puesto que la posada "Selva" se encontraba justo en la entrada de un bosque, la construcción en lugar de estorbar a la naturaleza parecía que estaba fusionada con ella, hierbas enredaderas se encontraban en todas las paredes, las flores que colgaban de la enredadera hacían que la fachada de la posada se viera naturalmente hermosa. Con pasos decididos se acercó a la entrada, con sus dos manos abrió las puertas hacia él, al ver el interior de la posada quedo petrificado del asombro ya que este había superado por completo sus expectativas, al entrar no lo esperaba un vestíbulo, si no que en su lugar estaba un amplio jardín con varios árboles a su alrededor, rodeando el jardín se encontraban pequeñas cabañas en fila haciendo un circulo, atrás de las cabañas estaban los arboles del bosque.

-Buen día, ¿puedo ayudarlo en algo?

Una repentina voz surgió desde atrás de él. Con un pequeño sobresalto de sorpresa volteo a ver la fuente de aquella voz. Era una chica que llevaba una falda café y una camisa de manga corta con el nombre de "Selva" bordado.

-Buen día, estoy buscando a mi amigo que se hospeda aquí.

-Me puede acompañar a la recepción, ahí consultare nuestra base de datos para poder ayudarlo.

-De acuerdo.

Siguió a la chica a una de las cabañas, al estar frente a la cabaña vio un pequeño letrero que decía "Recepción". La chica lo invito a entrar primero. El interior de la cabaña lucía como una recepción normal, con un pequeño escritorio, dos sillas enfrente y una atrás, no había ningún cuadro decorativo, pero no era necesario. Las paredes de madera pulida le daban la vista perfecta y formal.

-Siéntese, por favor.

Le índico la chica. Haciéndole caso jalo una silla para sentarse. La chica hizo lo mismo con la silla que estaba atrás del escritorio.

-Muy bien, me podría dar el nombre de su amigo, por favor.

-Claro, su Nombre es Kevin Fells.

La chica procedió a sacar una bitácora, busco reglón por reglón, hasta que se detuvo en uno.

-Muy bien, su amigo se hospeda en la cabaña número 8, se encuentra de lado izquierdo.

-Muchas gracias.

-Para servirle.

Sin más que decir, Alex se retiró de la recepción y se dirigió hacia la hilera de cabañas de la izquierda. Cuando llego a la cabaña número 8, dio suaves golpes a la puerta. Al no percibir respuesta, dio otros golpecitos más fuertes. Un ligero estruendo se escuchó desde el interior. Unos minutos después la puerta se abrió lentamente, dejando ver a un recién levantado Kevin.

-¿Qué paso?- preguntó sin abrir los ojos completamente.

-Te dije que iba a venir- al escuchar la voz conocida de su amigo Kevin abrió los ojos rápido.

Cautiverio (alfaxalfa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora