La mente de Alex seguía agitada, no recuerda en que momento paso de estar en el elevador a estar sentado frente a Mark en uno de los restaurantes de la plaza, lo único en lo que si ha estado consiente desde que lo vio es que la gente tenia razón cuando decían que los 30 son los nuevos 20, ya que Mark se veía mejor que nunca e incluso las fotos, que había visto antes, no le daban el suficiente mérito. Sus ojos morados eran más profundos que antes, su cuerpo estaba tonificado, pero no al extremo, la camisa negra que llevaba le hacía resaltar cada musculo de su brazo.
El ruido del mesero asentando sus pedidos trajo de vuelta la mente de Alex a la escena principal. Mark dio una leve sonrisa al notar el sobresalto de Alex. A los ojos de Mark, Alex no había cambiado mucho, aún era el alfa más hermoso que sus ojos hayan visto. Claro que Mark también había notado lo trabajado que tenía su cuerpo el chico, pero decidió ignorar eso ya que, si seguía pensando en lo que se ocultaba debajo de la capa de ropa, se metería en problemas.
-Ha pasado un tiempo-
-Sí- Contesto Alex evitando por completo la mirada de Mark.
Mark volvió a sonreír.
Diablos, debo parecer un tonto pensó Alex, vamos Alex actúa con normalidad se dijo a sí mismo, se armó de valor y alzo la mirada encontrándose con esos ojos morados que parecían que le estaban examinando hasta el alma, volvió a desviar su mirada hacia su plato, logrando que Mark volviera a reaccionar con una sonrisa.
-Dime que te trae de regreso- pregunto Mark, intentando que Alex se relajara.
Esa pregunta termino de despejar la mente de Alex, y lo trajo de vuelta a la realidad.
-He venido a terminar con lo que empecé hace diez años.
-Eso sonó como el dialogo de un villano.
Alex solto una risa –Me refiero a la organización que deje sin terminar- dijo tratando de ocultar su risa –Aunque ya no es necesario porque al parecer están haciendo bien las cosas por aquí- finalizo.
-Sí, este país ha cambiado mucho en estos últimos años.
-Si me di cuenta, tu sabes quién es el responsable- preguntó
-Soy yo.
Asi que Mark fue quien utilizo mi idea, bueno no puedo enojarme después de todo era de los dos, pensó Alex –Como es que lograste tantos cambios en tan poco tiempo- pregunto, de verdad queria saber cómo había logrado tal hazaña.
-Trabajo duro- volvio a sonreir –Quieres conocer la sede- pregunto, pero al ver que Alex no contestaba se arrepintió al instante, claro que encontrarse a Alex solo no significaba que lo estuviera, tal vez tendría que consultarlo con su pareja.
-Me encantaría- respondió Alex, ahora fue su turno de traer de vuelta a Mark.
-Perfecto, mañana estoy libre, si quieres puedes traer a otra persona. Dijo de manera cortes.
-Así esta bien, de todas maneras, he venido solo- respondió Alex, y una pequeña flama de esperanza se encendió en el interior de Mark.
-De acuerdo, pásame tu número para pasarte la dirección.
Alex volvio a soltar una risa –Veo que tus trucos para conseguir el número de alguien no han cambiado- ahora fue el turno de Mark para desviar su mirada –digo, bien me podrias anotar la dirección en alguna servilleta o decírmela y acordar la hora en estos momentos- Alex disfrutaba su momento, pues empezó a notar como el cuerpo de Mark empezaba a mostrar rasgos de nerviosismo –Pero esta bien, te lo dare- Finalizo.
Alex fue en lo único que pensó Mark, mientras apuntaba el número del Alfa.
-Me gustaría pasar más tiempo contigo, pero tengo unos asuntos que atender- dijo Mark mientras se levantaba –Nos vemos mañana Alex.
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Cautiverio (alfaxalfa)
RomanceMark, alfa dominante, guapo, millonario y exitoso. Alex, alfa promedio y estudiante . La vida tranquila de Alex se ve estropeada por la llegada de Mark. La vida lujuriosa de Mark cambia ante la llegada de Alex. Para uno su encuentro es una maldición...