Los seres humanos nos expresamos de diferente manera, puede ser oral o corporal, desde decir nuestros sentimientos en una sola palabra a demostrar lo que sentimos en una sola acción. Se puede expresar distintas cosas con diferentes partes del cuerpo, por ejemplo, los ojos, al ver a los ojos de una persona podemos saber, si está cansado, enojado, triste, todo tipo de sentir. En estos momentos si alguien viera los ojos de Mark, aquellos ojos que en estos momentos brillaban con destellos plateados, sentiría todo su cuerpo arder desde adentro, como si estuviera enfrente de un depredador que ansía comer a su presa. Justo eso está sintiendo Alex en estos momentos al hacer observado por aquella penetrante mirada llena de excitación.
-¿Estas listo, Alex? Estas listo para ser penetrado por tu prometido- Salio de la boca de Mark en un tono grueso.
Alex sonrió –Siempre estoy listo para ti.
Al momento en que entraron las palabras de Alex a los oídos de Mark, el miembro erecto del alfa hambriento entro en la intimidad de Alex, logrando que éste soltara un gemido al sentirse invadido. Los sonidos por el choque entre los dos cuerpos no se hicieron esperar, al igual que los gemidos que salían de la boca de ambos alfas.
El Frenesí del momento fue en aumento por cada minuto que pasaba, las feromonas inundaban la habitación.
-Dime Alex, crees que pueda sembrarte un hijo- soltó Mark mientras giraba el cuerpo de Alex para cambiar de posición -¿Quieres intentarlo?- Sin dejar que Alex respondiera aumento la velocidad de las embestidas. Mark empezaba poco a poco a perder su raciocinio para darle paso a sus instintos, y dejarse llevar por ellos, el color morado de sus ojos empezó a perder protagonismo ya que estaba siendo reemplazado por el color plateado que mostraba la estirpe de su lado Alfa. Sus movimientos empezaron a ser más bruscos, este cambio desconcertó un poco a Alex, pues por la posición en la que lo tenia Mark no podía verlo cara a cara, por lo mismo no sabía que expresión tenía. Pero no tardo mucho en entender la situación, ya que el olor de las feromonas de Mark cambio.
Debes de estar bromeando Mark pensó Alex. Desde que había iniciado su vida sexual con alfas, nunca se había topado con esta situación, era la primera vez que se enfrentaba al celo de un alfa, pero no es asusto después de todo él era un alfa dominante, claro que podría con el celo de una alfa. Estaba terminando de aceptar la situación cuando Mark le da otro giro, dejando que vea sus ojos ya no morados si no plateados para recordarle que no estaba con un simple alfa, sino que también con uno dominante.
Mark atrapo los labios de Alex en un beso desesperado y hambriento, invadió la cavidad bucal del contrario para profundizar el beso. Alex se sentía demasiado cautivado por todo lo que Mark le estaba haciendo, desde besos profundos hasta las furiosas embestidas.
El tiempo fuera de la habitación siguió su curso, el sol entraba y salía, la luna y las estrellas brillaban toda la noche. Los cuerpos de ambos alfas seguían conectados, pero los movimientos menos agresivos, pero más profundos.
-Alex, tengamos un cachorro, una que se parezca a ti, que sea todo tu. Hay que hacerlo Alex- dijo Mark, sin esperar respuesta del contrario dio una última embestida, y dejo salir todo dentro del alfa. Alex solo dio un pequeño gemido al sentir como el miembro de Mark se iba hincando poco a poco.
-Hay que hacerlo, pero que igual se parezca a ti- le respondió Alex, mientras lo abraza del cuello para atraerlo hacia él y unir sus labios, Mark se recargo en su pecho mientras sus respiraciones se iban tranquilizando.
-Vaya, hasta que tenemos noticias de la parejita- canturreo Kevin al verlos entrar a la habitación –como se supone que empecemos a planear una boda sin los protagonistas.
Alex soltó una pequeña risa –lo siento, tuvimos algunos imprevistos al momento de regresar.
-Sí claro, dichos imprevistos les tomo cinco días.
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Cautiverio (alfaxalfa)
RomantizmMark, alfa dominante, guapo, millonario y exitoso. Alex, alfa promedio y estudiante . La vida tranquila de Alex se ve estropeada por la llegada de Mark. La vida lujuriosa de Mark cambia ante la llegada de Alex. Para uno su encuentro es una maldición...