Mark

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La incertidumbre se apodero de su cuerpo, nada en su vida había cambiado, pero sentía que se encontraba en un pozo sin fondo. John le había dicho que no se preocupara de nada, que todo estaría bien, que había logrado borrar toda conexión con Kill, pero aun así se sentía abrumado. Alex llevaba días desaparecido nadie sabía de su paradero, fue al café varias veces a preguntar, pero lo único que le dijeron fue que había salido de vacaciones. Claro que Mark sabía que significaba eso.

Alex le había prometido a Kevin encontrar al culpable de su muerte. Ese hecho era el que atormentaba a Mark, no sabía hasta donde sería capaz de llegar Alex con tal de obtener información. Tenía miedo que se metiera en algo peligro, según todo lo que había investigado sobre él, Alex no tenia conexión alguna con el bajo mundo, más bien durante toda su vida universitaria se la paso de comité en comité peleando por la igualdad entre géneros e incluso había intentado crear una campaña cuando se graduó, pero fue traicionado por la organización que escogió dejándolo fuera del proyecto al igual que todos sus ideales. No habría forma de que Alex obtuviera información del bajo mundo. ¿Entonces porque estaba tan intranquilo? ¿por qué no podía concentrarse en el trabajo? Con un suspiro, se levantó de su asiento. No tenía ánimos de seguir en aquella lúgubre oficina, decidido a ir tomo sus cosas personales. Estaba por salir cuando la puerta se abrió desde afuera.

-¿A dónde vas?

-A mi casa.

-perfecto, en lugar de irte a flojear. Vayamos a comprar tu traje, la boda se celebra en una semana.

-No me casare.

-No te pregunte, ya te dije que es una orden. O acaso quieres perder todo lo que has construido.

-Eso no me importa.

-A mí sí. Como tu madre no dejare que desperdicies tu futuro.

-No puedes obligarme. Dijo mientras pasaba por un lado de su madre. Estaba por pasar el arco de la puerta cuando su madre volvió a hablar.

-Si no lo haces me desharé de ese mesero.

Al escuchar las palabras que soltó su madre detuvo su andar.

-Madre más te vale que eso no haya sido una amenaza, si algo le llega a pasar. TE MATARE.

La Sra. Skrunch quedo estupefacta ante la amenaza de su hijo y las brumosas feromonas que éste estaba soltando. Los ojos morados de Mark su oscurecieron, esto hizo que un escalofrió recorriera todo el cuerpo de la alfa.

-No serias capaz, soy tu madre. Los ojos de la Sra. Skrunch detonaban cierta desesperación.

-No hagas que me olvide de ese detalle.

-Ese chico nunca te corresponderá.

-Lo sé.

-Entonces ¿Por qué?

-Porque me he enamorado de él. Es un sentimiento que nunca había experimentado. Así que no me importa si nunca llega a corresponderme. Mientras me deje estar a su lado. Con eso me basta.

-Cuando se entere la clase de persona que eres o lo que ocultas en tu sótano, se alejara. Sentenció su madre. Los ojos de Mark destellaron asombro.

-¿Cómo lo sabes?

-Soy tu madre, sé todo lo que haces.

-¿Fue John?. Pregunto con un aura amenazante.

-Para tu buena suerte tienes un fiel sirviente. Pero veo que olvidas algo querido hijo. Yo igual pertenezco a la familia Skrunch. Con una sonrisa paso a lado de su hijo tocando levemente su hombro –Te espero el día de la boda- con esto último se retiró del lugar dejando a Mark sorprendido por sus declaraciones.

Cautiverio (alfaxalfa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora