-No te creo- la voz de Kevin retumbo por toda la habitación. Hace unas horas habían regresado de su sorpresivo paseo, así que ahora se encontraban en la habitación de su hotel, y Alex, como el buen amigo que es, decidió contarle a Kevin sobre las nuevas noticias -Es una broma, ¿verdad?
-no lo es- dijo Alex con voz cansada, aunque las cosas hayan salido relativamente bien sentía un gran peso en su pecho.
-oh- Kevin guardo unos segundos de silencio, tal vez intentaba ordenar sus pensamientos para saber que decirle a su amigo -Lex- la tensión en los hombros de Alex se fueron relajando que su amigo usara ese apodo para referirse a él, lo relajaba. -Escúchame, lo que paso en su momento, no fue tu culpa, tampoco del omega. No tenias el conocimiento suficiente para saber lo que pasaba. Pero lo que esta por pasar de ahora en adelante si es tu responsabilidad- Kevin guardo silencio.
-Kev, que debo hacer, lo traigo conmigo y Mark.
-Lex, no te precipites primero acércate poco a poco crea un vínculo con el niño, y puede que cuando tenga que estudiar la universidad decida ir a vivir contigo, recuerda que aunque no haya rencor en el niño, no debes ser tan directo, deja que asimile la situación- Kevin suspiro -Tampoco descuides tu nuevo matrimonio, tu sigue con tus viajes ya planeados, habla con el niño seguido, veraz que podrás solucionarlo pronto.
-Gracias Kev, muy en el fondo sabia que eso tenia que hacer, pero necesitaba que alguien me lo dijera.
-Muy bien, ahora dime ¿Cómo te va con Mark? ¿ya te quiso morder? ¿te anudo? ¿dejo que se la metieras?
-Nos vemos luego Kevin.
Alex corto la llamada con una sonrisa en sus labios, solo a su amigo se le ocurre preguntar esas cosas. Con su ánimo renovado decidió seguir con el consejo de su amigo.
Tal como Kevin profetizo la relación con su hijo Ethan fue mejorando, se mensajeaban a diario, el chico era muy comprensivo, Alex se sorprendía de como se tomaba las cosas con gran madurez, hasta que en una ocasión Ethan le había preguntado si podían hablar por teléfono igual ya que a veces quería decirle algunas cosas, pero no por mensaje. Así que él accedió. En realidad, él también quería comunicarse por llamada, pero decidió esperar a que Ethan lo propusiera. Como le había aconsejado Kevin. Un día Ethan le pregunto si podían videollamar, y desde entonces se hicieron videollamadas. Conforme avanzaba su relación a Ethan se le escapaba en ocasiones un "papá" para referirse a Alex y eso hacia que Alex se entusiasmara.
-Entonces, ¿has pensado que estudiar? - pregunta Alex. Con un poco de nerviosismo.
-Sí, lo he pensado, quería hablar contigo al respecto- le respondió Ethan con su rostro cohibido.
-Con toda la confianza-
-He considerado mis opciones y oportunidades, me preguntaba si me acepta en su casa, no será para siempre, tampoco seré una carga. Cuando tenga edad trabajare y ayudare a pagar mi universidad. Sé que es muy pronto, pero investigue y para entrar a la universidad que quiero debo de estudiar en su preparatoria. Yo entiendo si no sé puede, pero al menos déjeme quedarme unos días mientras busco hospedaje, la escuela da becas así que podría sobrevivir solo- termino de decir Ethan.
Alex se echó a reír, ansiaba tanto que Ethan le pidiera eso que no pudo ocultar su emoción -Claro que te aceptare en la casa, cada cosa que tengo te pertenece igual ...-
-Excepto yo- lo interrumpió Mark -tu solo dinos cuando llegas y nosotros tendremos todo listo para ti.
Ethan solo asintió. Con esa respuesta Alex dio por terminado el tema. Se despidieron y corto la llamada.
Así que sí, Kevin era un profeta.
Por otro lado, su relación con Mark iba de maravilla, parecía que aún fueran recién casados, solo bastaba con que uno pasara por la puerta principal de su casa para que el otro estuviera sobre él. Sus encuentros eran cada vez más intensos.
La puerta se abrió haciendo que Alex se sobresaltara. Dirigió su vista hacia la entrada de ella entraba su esposo. Éste le regalo una sonrisa. Y como había estado haciendo desde hace meses, fue a su encuentro. Mark le sujeto la cintura y atrapo su boca con un pasional beso de sus manos se resbalo el maletín que cargaba. Sujeto con fuerza los glúteos de Alex, provocándole un ligero gemido. Mientras una mano apretaba un glúteo la otra se metía bajo la camisa de Alex. Sus bocas se separaron, ambos alfas se encontraban con la respiración entrecortada.
-¿Cómo te fue, pudiste resolver el problema?- pregunto Alex, mientras con sus manos desabotonaba la camisa de Mark.
-por supuesto- le respondió Mark dejando un camino de besos por su cuello -sabes perfectamente que tu esposito es muy capaz- con un hábil movimiento se deshizo de la camisa de Alex, paso su lengua sobre sus labios al ver el cuerpo de su esposo. Sin contenerse guio a su boca hasta el pezón derecho de Alex, lo mordisqueo y succiono logrando que Alex gimiera.
-Lo sé, sé que tengo a un alfa muy capaz- dijo por fin deshaciéndose de la camisa de Mark, Alex sujeto el rostro de Mark, le dio un beso en la nariz -eres muy capaz – dio un beso en sus barbilla -Tan capaz que- ahora bajo al cuello de su alfa donde dejo un camino de besos hasta su boca. Beso sus labios con necesidad, le dio pequeñas mordidas que hacían que Mark se excitara -lograste dejar tu semilla en mi- finalizo.
El cuerpo de Mark se tenso un poco, sus ojos intentaban enfocar a Alex, pero no lo lograba del todo, su alfa interior estaba rebosando de emoción. Alex tendría un cachorro, su cachorro. Antes de que Alex pudiera hacer algo, ya se encontraba viendo hacia la pared. Las manos de Mark se sentían calientes, recorrían todo su tronco generando que su temperatura corporal igual suba. Con los dedos de Mark en su entrada preparándolo cualquier signo de razón desapareció en eso sintió como los dedos invasores salían de su entrada. Mark lo sujeto de los muslos y lo cargo hasta su habitación, donde lo dejo caer con suavidad en la cama. Mark recorrió con su boca el dorso de Alex hasta detenerse en su vientre -Prometo no lastimarte- dijo en un susurro para después dejar un beso. Libero su gran miembro listo para entrar en Alex, Sin dudarlo, fue abriéndose cancha en las entrañas de Alex. Sus movimientos fueron suaves y lentos. Debido a esto Alex sentía como el miembro de su esposo invadía su cuerpo cada que entraba y salía. Le gustaba sentir cada musculo del erecto miembro, pero necesitaba más fuerza.
-Mark, lo soportare, no te contengas- dijo Alex con dificultad pues los gemidos salían de su boca como agua de un grifo.
-Tu sí lo harás, pero nuestro cachorrito posiblemente no- le respondió Mark con la poca conciencia que le quedaba -Así que no me tientes y deja que te consienta- Alex solo asintió, y eso fue suficiente para que Mark siguiera en lo suyo, las embestidas fueron cada vez más profundas como el ritmo era lento la actividad se prolongo más de lo normal. Alex sentía que le faltaba el aire, sus músculos empezaban a temblar.
Con un beso lleno de amor, Mark se fue saliendo de Alex para acomodarse a su lado. Poso sus manos en el vientre ajeno. -Prometo cuidarte mejor la próxima vez- le susurro.
-No creo que te escuche, apenas tengo unas semanas- le dijo Alex entre leves risas.
-Lo hace, estoy seguro que escucha la voz de su padre- ahora volteo a ver a Alex -Alex, nunca en toda mi vida había pensado en tener hijos, pero desde que te conocí siempre estuvo en mi mente el tener un cachorro de los dos, aunque sabía que podría ser imposible, y ahora ese deseo se hace realidad- le dio un beso -te amo Alex, seremos una gran familia, Tú, Yo, Ethan y ahora nuestro cachorro.
Su corazón de Alex empezó a palpitar al escuchar que Mark nombro a Ethan como parte de su familia.
-Sí, lo seremos.
FIN.
****************************************************************************************
Nota: Hola, con este capitulo me despido de esta historia, gracias por leer, votar y comentar.
Nos vemos en la próxima historia, que aunque no sea de este género espero le den una oportunidad y la lean. gracias.
Hasta la próxima.
ESTÁS LEYENDO
Cautiverio (alfaxalfa)
RomanceMark, alfa dominante, guapo, millonario y exitoso. Alex, alfa promedio y estudiante . La vida tranquila de Alex se ve estropeada por la llegada de Mark. La vida lujuriosa de Mark cambia ante la llegada de Alex. Para uno su encuentro es una maldición...