Los mensajes habían cesado desde la video conferencia, Mark había enviado unos cuantos mensajes más para preguntar como estaba, pero las respuestas no habían llegado. Hasta el día de hoy que su celular se ilumino anunciando un nuevo mensaje.
Hola Mark, siento no haberme comunicado contigo antes, es solo que tenia muchos asuntos que atender, como agradecimiento quiero invitarte la cena, ¿estás disponible hoy a las 8 de la noche?
Tuvo que leer dos veces el nombre del remitente para estar seguro que el mensaje si era de Alex, de igual manera se dio unos leves pellizcos en la pierna solo para cerciorarse de que si estaba despierto. Una vez confirmado de no estar soñando y que de verdad era Alex quien había enviado el mensaje se dispuso a contestarle.
Hola, no te preocupes, y si estoy disponible hoy.
De acuerdo, paso por ti a esa hora, ¿me pasas tu dirección?
Volvió a realizar las mismas reacciones que hizo con el primer mensaje. Estaba sorprendido, ni en sus sueños más locos hubiera imaginado que Alex lo invitara a cenar y mucho menos que dijera que él pasaría a buscarlo, pensaba que se verían en algún restaurante nunca imagino esa situación.
Antes de esa hora ya debo de estar en mi casa en cuanto llegue te envió mi ubicación.
Claro, esperare tu mensaje.
Algo malo le debe de estar pasando a Alex fue lo que pensó a leer el último mensaje. Solo eso explicaría el porqué de sus acciones.
Ante esta situación tan repentina, Mark ya no pudo concentrarse en el trabajo, dejo las instalaciones de la dependencia. El camino a su casa le ayudo a despejar su mente, pues ésta se encontraba divagando por todos lados, en posibles razones del actuar de Alex, pero ninguna podía ser verdad, así que para evitar ilusionarse de más, Mark decidió ignorar todas esas ideas.
He llegado a mi casa, te envió mi ubicación.
Ubicación enviada.
¿Saliste temprano? Pensé que tardarías unas dos horas más en llegar.
Normalmente, así seria, pero por tu culpa no me pude concentrar y terminé quitándome temprano y dejando trabajo por hacer. Pensó Mark.
Termine antes mi trabajo
Claro que Mark no le diría a Alex la verdadera razón de su salida temprana. Aún no lograba comprender lo que estaba pasando. Primero Alex no lo contactaba en días, y ahora hasta lo invita a cenar y le dice que pasara por él. Algo, definitivamente, le está pasando a Alex.
Entonces, que te parece si adelantamos la salida a las 6, si puedes.
Sí puedo, nos vemos a las 6.
Nos vemos a las 6.
Si antes tenía cuatro horas para asimilar la situación, ahora tenía solo dos. Respiro hondo, esa era su única herramienta que le funcionaba cada que sentía que la situación lo estaba superando. Por fin logro relajarse, fue a su closet en busca de que ropa ponerse. Busco y busco, nada le gustaba, estaba por darse por vencido hasta que recordó un traje que había encargado. Tal vez un traje sería algo muy formal, pero como era una de tres piezas, podía adaptarlo a dos piezas.
Las horas pasaron más rápido de lo normal o eso había sentido Mark, el reloj marco las 6 y en ese instante el celular de Mark timbro.
-Hola, ya estoy afuera.
-Hola, de acuerdo ahorita salgo.
Se acomodó una vez más las mangas de su camisa, se peinó una última vez su cabello. Con pasos decididos se dirigió hacia la entrada. Al salir del edificio se encontró con un sedán azul océano a un lado se encontraba Alex, este llevaba puesto una camisa de tres cuartos color azul marino, un pantalón de vestir del mismo tono acompañado de un cinturón café al igual que sus zapatos.
-Lamento la invitación tan precipitada, pero necesitaba agradecerte por la ayuda, igual lo siento por no darte las gracias antes, en realidad, lo quería hacer en persona- dijo Alex mirando directamente a los ojos de Mark, luego su vista se desvió hacia la vestimenta de éste último –Te vez muy bien- sonrió- vamos- finalizo en esta frase invitando a Mark a subirse al carro.
El transcurso del camino fue algo silencioso, pero no incomodo, simplemente, el ambiente era tranquilo.
-Siento no decirte a donde vamos- rompió aquel silencio Alex.
-Me intriga saber a dónde me llevas, más porque no sé si voy vestido de acuerdo al lugar a donde iremos.
-No te preocupes, así estas perfecto- le dijo regalándole una sonrisa –hemos llegado.
Mark volteo a ver el lugar que se encontraba frente a ellos, era un gran edificio con paredes de cristal, parecía un lugar elegante, pero no a la vez sencillo. Era una combinación perfecta entre ambos conceptos.
-No conocía este lugar.
-No te creo.
-No te miento, no sé si no lo has notado, pero lo ciudad ha crecido bastante, así que no conozco cada rincón de ella.
Una pequeña risa salió de Alex –Lo siento, tienes razón las cosas han cambiado- volteo a verlo y le dedico una tierna mirada a Mark, o eso fue lo que él percibió- entremos- dijo, para después darle el paso a Mark.
En la recepción Alex dio su nombre y los guiaron a una de las mesas del segundo piso, la vista desde aquella mesa era espectacular, la puesta del sol era indescriptible, sumaba puntos a lo que los ojos de Mark percibían.
-Leí en las reseñas que las puestas del sol desde este sitio eran hermosas, por eso te pedí el cambio de horario, quería mostrártelas.
Mark volteo a ver Alex, los rayos del sol que se filtraban por la ventana armonizaban con los ojos miel de Alex, haciendo que estos se vean más brillantes.
-Sí, una hermosa vista.
Llego el mesero, ordenaron sus platillos, Alex pidió lasaña gratinada, mientras que Mark pidió spaghetti a la boloñesa.
-Gracias por haberme ayudado con el asunto del parlamento.
-No es fue nada, me gusto ayudarte, pero dime como resultaron las cosas.
-Todo fue de maravilla después de eso, todo el parlamento firmo el acuerdo. Por cierto, algunos te envían saludos.
-Me alegra que hayas podido resolver tu problema.
-Sí, esa ida, me ayudo para resolver varios problemas.
-A poco tenías más cosas que resolver.
-Así era, aunque no lo sabía, pero un gran amigo me ayudo- dijo sonriéndole –Ahorita después de la cena, quiero ir a un lugar, ¿me acompañas?
-Claro.
Terminaron de comer, Alex con mucha astucia evito que Mark pagara por la cena, después de todo él lo había invitado a cenar, eso significaba que los gastos corrían por su cuenta. De nuevo se subieron al carro, pero esta vez no iban en silencio. Mark le platicaba todo en lo que había estado trabajando estos años, en el desarrollo de la ciudad, sobre todo lo que tuvo que hacer para que aceptaran las nuevas reformas. Las noches que pasaba en vela por el trabajo, un punto donde ambos coincidieron ya que Alex también paso varias noches en vela con tal de cumplir con su objetivo.
La plática era tan amena que Mark no se había dado cuanta que estaban saliendo de la ciudad hasta que empezó a notar más oscura la carretera.
-vamos algo lejos.
-Sí, pero no te preocupes, no estás en peligro- bromeo Alex.
-Lo sé, te has vuelto un buen conductor.
Alex sólo sonrió. Condujo por una media hora más, hasta que llego a una especie de colina, parqueo el carro en la orilla de la baranda.
-Hemos llegado- dijo mientras bajaba del carro.
Mark igualo su acción, al bajar se percató de donde estaban, era aquel lugar donde había llevado a Alex diez años atrás. Volteo a ver a Alex.
-Por…- no termino de decir pues Alex lo interrumpió.
-Planee todo este paseo desde el avión, no sabía si iba a salir todo como lo había planeado, pero al final resulto- Alex desvió la mirada de Mark, al mismo tiempo que empezaba a juguetear con sus manos –Es chistoso, como logre estar calmado durante toda la cena, pero ahorita mis nervios me están traicionando.
Mark no dijo nada, solo se quedó viendo como Alex daba pequeñas respiraciones para controlar sus emociones.
-Hace unos días habla con un amigo, él me hizo ver algunas cosas que no quería aceptar, por eso estoy aquí, por eso te traje aquí- dio un suspiro, regreso su mirada a Mark, por fin sus ojos se conectaron –Tal vez ya sea demasiado tarde para decírtelo, digo ya te has enlazado y todo eso, lo digo porque ya no huelo tus feromonas y… y…-dijo todo esto a más rápido de lo normal, sus vista regreso al suelo. Se quedó en silencio por unos segundos, llevo sus manos a su cabello con un movimiento fuerte lo desordeno, termino esta acción con un suspiro, volvió a conectar sus ojos con los de Mark – Me gustas, me gustabas antes, me gustas ahora y tal vez me seguirás gustando por diez años o más- dejo salir el aire que estaba conteniendo – sin esperar respuesta de Mark se dio la vuelta- Regrese….- no pudo terminar pues un oleaje de feromonas le inundo sus pulmones. Mark lo tomo de la mano y lo atrajo hacía él. Con un veloz movimiento unió sus labios con los de Alex.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Nota: Capitulo adelantado, espero les guste.
Gracias por leer, comentar y votar.
Nos vemos en el próximo capítulo.
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Cautiverio (alfaxalfa)
RomansaMark, alfa dominante, guapo, millonario y exitoso. Alex, alfa promedio y estudiante . La vida tranquila de Alex se ve estropeada por la llegada de Mark. La vida lujuriosa de Mark cambia ante la llegada de Alex. Para uno su encuentro es una maldición...