Cautiverio (alfaxalfa)

Avances

 Uno piensa que las historias de amor se terminan cuando ambas partes confiesan su amor mutuo, pero están más que equivocados, pues recibir una confesión no significa que uno deba empezar a salir en automático y justo eso es lo que nos está pasando, en pocas palabras nuestra historia apenas esta iniciando. Y con ello nuestros primeros tropiezos, nadie dijo que una relación entre alfas sería algo fácil, pero es todo lo contrario. Retrocederé en el tiempo, después de que se rompiera la burbuja de la confesión, decidimos iniciar despacio, es decir, aún no estamos en una relación, decidimos, por mutuo acuerdo, que empezaríamos por el cotilleo.

Para nuestra primera cita oficial se había decidido que visitaríamos ColAban para que Mark me mostrara los cambios que han habido, todo iba muy bien, me mostró los parques, las nuevas áreas verdes, todas las casas remodeladas, y por la noche me mostró la iluminación. ColAban había cambiado por completo nada quedaba de aquella colonia que me vio crecer, en donde conocí por primera vez a Mark, claro que no sabía que era él. Regresando a la anéctoda, con la noche llegó el momento de ir a dormir y aquí es donde nos encontramos con nuestro primer tropiezo.

-Vamos Alex, no tiene nada de malo que durmamos en la misma habitación- me dijo por milésima vez Mark.

-Dijimos que iríamos lento- le dije mientras soltaba un poco de feromonas con un ligero tinte autoritario.

-Lo sé, pero en este hotel solo queda una habitación disponible, o es que quieres dormir en hoteles diferentes- me respondió con el mismo tipo de feromonas.

-si esa es la solución, eso se hará- le devolví esta vez soltando más feromonas, quería recalcar mi decisión ante la situación.

-Como nos acercaremos, sí siempre evitas que estemos solos- dijo, pero esta vez sus feromonas tenían una ligera carga de enojo.

-No hago eso, solo que si acordamos algo debemos de cumplirlo, quieres que funcione o no?-

-Obviamente, si quiero que funcione-

-Entonces haz lo que te digo- esta vez mis feromonas opacaron a las de Mark, porque sí nuestros instintos de alfa estaban compitiendo. Por el momento iba ganando.

Mark suspiro, dejo de esparcir sus feromonas.

-Alex, estás estás aturdiendo a las personas alrededor- lo mire un poco confundido -me gusta oler y sentir tus feromonas, pero ahorita hay personas cerca de nosotros, así que ya no las liberes- dijo mientras me miraba, directamente, a los ojos.

-Acaso me estás dando una orden.

-No, sólo....

-Claro que sí, intentaste usar tu "voz" en mi- mis feromonas se dispersaron al igual que mi paciencia

-No quise hacerlo- me dijo mientras echaba sobre mi un oleaje de feromonas para que me calme, pero resultó todo lo contrario.

-Deja de echarme tus asquerosas feromonas- grité sin pensar, al instante me arrepentí.

-Bien, haz lo que quieras- me dijo, se dio la media vuelta y se fue.

Yo solo suspire, la situación se me habia salido de las manos. Admito que fue mi culpa que todo acabara de esta forma, pero, siendo sincero, los dos somos alfas no aguantariamos estar en la misma habitación sin hacer nada, no entiendo porque Mark estaba tan seguro de que no pasaría nada, digo nuestros instintos son muy fuertes al igual que nuestro deseo, el lo sabe y yo lo sé. El estar los dos solos en una habiatación era totalmente peligroso. Despeje mi mente, mire a mi alrdedor, ahora entendia a lo que se referia Mark ya que habian muchas personas en recepción, algunas se encontraban un poco aturdidas, seguramente, fueron afectadas por mis feromonas o las de Mark, me disculpé con cada persona en recepción. Lance un suspiro, tomé las llaves del mostrador y me dirigí a la habitación. Una vez en la habitación volví a reflexionar, he estado en varias relaciones antes, obviamente, no es la primera vez que salgo con un alfa, por lo tanto ya sé cómo es la dinámica, pero con Mark siento que todo es diferente no quiero apresurar las cosas y que al final nuestra relación se arruine, pero al querer hacer eso, solo he empeorado nuestra situación. En definitiva, Mark hace que mis emociones se desborden tanto las buenas como las malas.

Me eché en la cama, tome el celular, marque su número, dos sonidos y contestó.

-Ya estás mejor- me pregunto.

-Lo siento mucho, no quise decir lo que dije,

-lo sé.

-de verdad lo siento mucho.

-está bien, ya vas a dormir?

-Aún no, ¿quieres venir?

-¿no me correras a media noche?

-no lo haré, creo que debemos de hablar. Ya sabes, arreglar bien las cosas.

-en cual habitación estás?

-en la quinientos cuatro.

-de acuerdo, llegó en diez minutos.

Corto la llamada, di otro suspiro.

Los minutos pasaron rápido, unos leves toques se escucharon desde la puerta. La abrí y ahí estaba Mark.

-pasa- me hice a un lado para que él pudiera entrar, por su aroma pude notar que ya estaba más tranquilo al igual que yo. -fuiste a otro hotel- le pregunté, él detuvo su andar, volteó a verme y sonrío -no, algo me decía que cambiarías de opinión- me respondió, siguió caminando hasta llegar a la mini salida de la habitación. Al ver que se acomodaba en uno de los sillones, decidí copiar su acción y me senté en el sillón de enfrente. -siento mucho mi actitud de hace rato, normalmente, no actúo así, pero realmente, no quiero arruinar nuestra relación al apresurar las cosas- dije, sin verlo a los ojos, me sentía un poco avergonzado. El repentino silencio por parte de Mark hizo que fuera levantando de poco a poco mi vista hacia el, cuando nuestros ojos conectaron él sonrió.

-me alegra saber que te gustó mucho y que quieras cuidar nuestra relación, sé que decidimos entre los dos ir lento, empezar con el cotilleo, pero- dio un pequeño suspiro -no crees que ya esperamos bastante para estar juntos como para esperar más tiempo- me dijo, en ese momento pude sentir como sus ojos dorados se intensificaban.

Sentí como un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, sabía que estar Mark y yo en una habitación no era buena idea. Antes de darme cuenta él ya se encontraba frente a mí en cuclillas. -De acuerdo- dije, me dedicó una sonrisa. -muy bien- su mirada se intensifico -Alex, prometo cuidarte, protegerte y quererte incluso en los días malos. Prometo no hacerte sufrir, trataré de hacerte reír al menos cien veces al día, así que por favor, dame la oportunidad de cumplir todas estas promesas- sus palabras hicieron que mi pulso se acelerara, por la reacción de Mark pude darme cuenta que mis feromonas habían salido. -sí, te doy la oportunidad- Mark capturó mis labios con los suyos en un beso, lentamente nos fuimos levantando mientras el beso seguía a un ritmo lento. Nos separamos, Mark se me quedó viendo, me dedicó otra sonrisa. -gracias Alex, esta vez no te decepcionaré-.

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Nota: espero que les guste el capítulo de de esta semana, espero los guste, gracias por leer, votar y comentar. Nos vemos en el próximo capítulo.