Capítulo 11

5.7K 348 7
                                    

Los rayos de luz entraban por la ventana calentándome el rostro cosa que agradecía, los tiritones habían cesado un poco, pero el cuerpo le tenía destrozado a causa de estos.

Espera un momento ¿rayos de sol? ¿Por una ventana? Me levante rápidamente de donde quiera que estuviera, mire a mi alrededor y una gran ventana con vistas a un lago precioso se encontraba al lado de una cama King donde yo estaba, las paredes eran rojas con adornos negros a juego con las sabanas, mire a mi alrededor en busca de alguien hasta toparme con unos ojos verdes intensos que me miraban fijamente.

- ¿Qué hago aquí? - pregunte con miedo a su respuesta.

- Bueno... yo anoche cuando tu me echaste de la habitación me quede ¿preocupado? - dijo escogiendo bien las palabras para no cagarla más - asique a mitad de la noche baje otra vez a verte, tu no te habías terminado la sopa, ni arropado con la manta y tus temblores y calentura eran más fuertes asique te traje a mi habitación, para cuidarte, no me gusta que la gente este mala por mi culpa, y bueno a lo mejor porque las ultimas palabras que te dije, salieron de mi sin pensarlo - dijo bajando la mirada.

- No hace falta que pidas disculpas si no las sientes, pero gracias por cuidar de mi anoche, ahora ya puedo volver a mi habitación - quite las sabanas calentitas de mi cuerpo y una ola de frio me invadió me levante deprisa de la cama y la cabeza me dio un pinchazo haciéndome tambalearme, pero unos brazos fuertes me sujetaron por la cintura.

- Te cuidado - me regaño - yo no pido disculpas si no lo siento, y créeme que la cago muchas veces, asique no seas cabezona y quédate en mi cama hasta que te recuperes, por favor - dijo como una orden.

- ¿Tu cama? - dije mirando alrededor, asique esta era la famosa habitación de Dominic - por lo menos habrás cambiado tus sabanas después de haber estado aquí con Leslie ¿No?

- Kiara, deja esa actitud a un lado o me arrepentiré de haberte dejado mi cama - se levanto de la silla - y no, no las he cambiado, porque Leslie nunca ha estado en mi habitación. - salió dejándome atónita a lo que acababa de escuchar.

Cuando la puerta se cerró me volví a acomodar en la cama y me quede dormida, un golpe en la puerta me despertó no sabía cuanto había dormido pero el sol ya estaba demasiado fuera.

- ¿Tienes hambre? - un Dominic con voz ronca me hablo desde la puerta.

- Un poco... - no iba a mentirle me moría de hambre en este mismo instante, pero no sabía si era bueno que comiera algo más que no fuera sopa.

- ¿Te apetece algo en concreto? - dijo sin ninguna emoción.

- El caldo de pollo de anoche estaría bien - le sonreí y no se si fueron mis imaginaciones por culpa de la fiebre pero juraría que una pequeña sonrisa tiro de sus labios, cerró la puerta y sus pasos se escucharon cada vez menos.

El estaba sentado a mi lado en la cama, me ponía jodidamente nerviosa estar a tan pocos centímetros de el, nuestras manos ya se habían chocado más de una vez y corrientes eléctricas iban por todo mi cuerpo.

- ¿está bien la sopa? - pregunto mientras daba un bocado a su bocadillo

- Si - no añadí nada más porque en realidad quería saber a qué sabia su maldito bocadillo - ¿Y tu bocadillo?

- Es el mejor bocadillo de bacón de la historia - dijo en una carcajada.

- Me das... bueno ¿Puedo probarlo? - le pregunte avergonzada moviendo mi cuchara dentro de mi sopa.

El no dijo nada simplemente puso el bocadillo en mi cara, yo le agarre tocando sin querer sus dedos y di un mordisco.

- Dios - dije con los ojos todavía cerrados y sin soltar el bocadillo - esto es ¡OH! Por dios Dominic ¿Lo has hecho tu?, ¡es tan! ¡Madre mía! - dije mirándole a la cara el tenia una sonrisa en los labios, juraría que estaba aguantando la risa.

- Eso me dieron ganas de hacer cuando probé tu bizcocho me sacaste de mi orgasmo - dijo riéndose

- Pero si no era para tanto mi bizcocho! - dije imitándole.

- Pero ya que has admitido que mi bocadillo esta bueno, que menos que reconocer tu bizcocho - se rio

- Eres demasiado orgulloso - reí - ¿Y porque tu habitación y no otra? - le pregunte y el ambiente se tensó de nuevo.

- No sé, no hagas que me arrepienta de tenerte aquí Kiara - dijo cortante.

- Está bien... lo siento - y un silencio incomodo se hizo solo se escuchaba el crujido del pan de su bocadillo y la cuchara en mi sopa, que después de probar esa delicia era como estar comiendo agua.

- Gracias Dominic - dije sacándole de sus pensamientos - por cuidarme y dejar que me quede aquí.

- Las gracias se las tienes que dar a Dante - dijo tajante

- Si bueno, cuando consiga hablar con él es lo primero que hare, pero yo quiero agradecértelo a ti de alguna manera

- ¿Me estas ofreciendo sexo? - dijo sorprendido

- ¿Qué? - dije asustada - no, oh por dios ha sonado fatal, es en plan un favor o algo, no se quiero decir si necesitas algo, ¿Estoy aquí vale?

- Me encanta cuando empiezas a desvariar, eres graciosa Kiara - me sonroje por su comentario no me esperaba eso y menos de Dominic - así que como dijo Hanna podríamos hacer una especie de contrato, para que no se te olvide que me debes un favor - sonrió - pero de momento me conformaría con que me hicieras más pasteles de esos.

- Eso está hecho, cuando tenga mi propia pastelería no dudes en pasarte a probarlos todas mis nuevas recetas - le dije ilusionada.

- ¿Con que pastelera? - subió una ceja mirándome.

- Si, es mi sueño desde que era pequeña, me he leído tantos libros de concina que sueño con todos y cada uno de los ingredientes - reí - quiero hacer algo grande ahora que tengo que empezar una nueva vida, no me voy a conformar con nada, quiero tenerlo todo y conseguirlo con solo mi esfuerzo, creo que voy a estar orgullosa de mi misma.

- Seguro que alguien más se sentirá orgulloso de ti - añadió

- No, no creo, tengo el don de que las personas me odien, solo me tengo a mí y de momento me tengo que conformar con eso - dije con una sonrisa triste - ya lidiare con esa parte más adelante.

- Pero no te puedes conformar solo con eso Kiara - dijo cogiendo mi mano y entrelazando nuestros dedos.

- Yo... lo siento - dije levantándome deprisa de la cama y dirigiéndome al baño, no había sido buena idea comer un trozo de su bocadillo mi estomago no lo digiere bien.

- ¿Estas bien Kiara? - la voz de Dominic al otro lado de la puerta me puso aun más nerviosa, no quería que me viera vomitando todo, cuando termine, lave mi cara y mi boca con un poco de pasta de dientes y salí del baño.

- Si estoy mejor... no ha sido buena idea comer de tu magnifico bocadillo - sonreí.

- Ya estaba pensando en tirar la puerta abajo - dijo preocupado.

- Que exagerado eres - dije riéndome y acomodándome en la cama

- Descansa, creo que por hoy has tenido suficiente - se acerco poniendo su palma de la mano en mi frente - tienes un poco de fiebre, voy a comprarte algunas medicinas, ahora duérmete.

- Si señor - dije con gracia, porque me la hacía no sé porque este repentino buen comportamiento conmigo.

Nadie dijo que fuera fácil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora