Estábamos a Jueves, cuando llegue a casa Luisa y Trevor me estaban esperando sentados en la mesa de la cocina, eso solo decía una cosa. Problemas. Y así era acababan de llamar del instituto para anunciarles mi expulsión, esto no afectaría a mis notas porque ellos pagaron una cantidad de dinero para que yo pudiera graduarme en cuanto volviéramos de las vacaciones de Invierno. El único castigo fue estar sin salir de mi habitación y a no comer ni cenar con ellos, y más esta noche que vendrían la familia del nuevo novio de Lili, aunque eso para mí era un regalo.
Eran las siete y media de la tarde, y en el salón solo se oía a mi madrastra dar órdenes a Trevor de cómo poner los cubiertos en la mesa. Yo seguía leyendo mis libros, porque amaba leer era mi pasatiempos favorito, ya que no tenía otra cosa que hace. Nunca había ido a una fiesta de universitarios, ni a ningún baile de instituto, porque aparte de que nadie me invitaba, no sería bien recibida.
Estaba en la cama boca arriba con las piernas en el cabecero leyendo cuando la puerta se abrió de un golpe.
- No quiero que por nada del mundo aparezcas en el salón, tu no serás bien recibida, ya sabes que Matt después de lo ocurrido no quiere saber nada de ti, y menos sus padres – dijo la voz irritante de Lili
- Asique si quieres cenar algo, en la cocina tienes sobras de anoche – añadió Lili, por lo menos esta noche me habían invitado a cenar algo, aunque solo fueran sobras.
- Está bien, ahora si me hacéis el favor me estáis molestando, adiós – me gire en la cama poniéndome boca abajo, pero ellas no se movían de la puerta.
- Tú sí que eres un estorbo, mamá no sé cómo puedes consentir esas contestaciones y la pelea en el instituto ha sido el colmo. – dijo Lili lloriqueando.
- Esto se va a acabar muy pronto tomaremos medidas contigo señorita – me señalo Luisa y sin más salieron dando un portazo a la puerta.
Me dejaron bastante pensativa las últimas palabras de luisa, ahora tendría que estar muy pendiente de sus movimientos, porque esto no pintaba nada bien.
Me fui a duchar y cuando estaba secándome el pelo el timbre de la casa sonó suponía que la familia de Matt ya había llegado, fui hasta mi habitación y me puse unas mayas negras un jersey blanco de punto con mis Air Max negras y blancas, y el pelo me le recogí en un moño bastante informal.
Cuando todos parecían estar en el salón baje a la cocina sin hacer ruido, o por lo menos intentarlo, fui a la cocina y todo lo que había en la cocina olía genial, todo tenía muy buena pinta, pero eso no era mi cena por desgracia, fui al frigorífico y empecé a mirar pero sobras de anoche solo quedaban una ensalada asquerosa y un filete a medio comer, así que decidí que sería mejor llamar a una pizza.
Por supuesto a mi no me daban tanto dinero como a Lili, ni siquiera salía de su bolsillo, mi madre biológica dejo una cantidad bastante grande a mi nombre pero al ser menor Trevor y Luisa me lo van suministrando cada vez que yo les pido algo de dinero.
Si en navidad quiero tener algún regalo en esta casa cuando viene toda la familia me lo tengo que comprar yo y ponerlo debajo del árbol para al día siguiente no ser la única que no tiene regalo, aun que solamente sea uno. Mi habitación tampoco es muy grande que se diga ni bonita, simplemente es una cama con un escritorio las paredes amarillas ya que nunca me han dejado decorarla, y una alfombra morada a juego con el nórdico. Yo como ya os he dicho soy bajita, delgada, pero tengo mis curvas no tengo mucho pecho tampoco, lo normal supongo, de cara no me considero bonita, siempre me han hecho sentirme inferior así que supongo que será por algo, mis ojos son verdes, y mi pelo es castaño oscuro y largo hasta mitad de la espalda.
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Nadie dijo que fuera fácil.
Storie d'amorePara mis padres adoptivos soy un gran estorbo desde que nació mi 'querida hermanita' ellos simplemente querían una niña maravillosa, y yo no cumplía sus expectativas, nunca estábamos de acuerdo en nada y eso creaba demasiada tensión. ¿Qué idea se l...