Nadie dijo que fuera fácil.

Capitulo 26

Dante.

Tenía que encontrar a ese notario que firmo los papeles me parece increíble que haya gente tan asquerosa por el mundo, y todo por quedarse con el dinero que no es suyo, tengo algunos contactos que me deben algunos favores y ahora voy a hablar, bueno con el más complicado de todos, la hija del hombre que llevo todo el caso, y con la que bueno, me he acostado más de una vez.

- Hola – una voz chirriante hablo por el teléfono

- Ya estoy aquí – dije seco

- Oh vamos Dan, sabes que puedes pasar siempre que quieras – dijo con voz melosa

- Sabes que no he venido a nada de eso – suspire – sal al coche necesitamos hablar

- Está bien... - y colgó la llamada a los pocos segundos alguien estaba dando unos golpecitos en el cristal.

- ¿Piensas abrirme el coche?

- Si claro pasa

- ¿Qué quieres Dante?

- Necesito que averigües algunas cosas

- ¿Sobre qué?

- Tú padre

- ¿Qué? Ni de coña pienses que voy a husmear en los asuntos de mi padre

- ¿Por qué no? – dije sorprendido

- Porque él me tiene prohibida la entrada a su despacho y mucho más a urgar entre sus cosas, lo siento Dante pero no te puedo ayudar.

- Livia, necesito tu ayuda por favor, tu padre ha falsificado unos documentos para dar a alguien por muerta, necesito las pruebas de que el ha llevado el caso.

- ¿Me estás diciendo que mi padre es un corrupto?

- Sí – dije serio, su cara estaba blanca

- Mi padre es un hombre legal, no necesita estar haciendo esas cosas Dominic, creo que te has informado completamente mal.

- Y si tan convencida estas, ¿Por qué no miras sus papeles?

- Ni pienses por un momento que voy a hacer eso Dante, yo confío en mi padre – y sin más salió del coche echa una furia, a lo mejor no he escogido las palabras correctas pero necesito ser directo, a lo mejor después de un polvo exprés me hubiera contado todo lo que sabe, porque está claro que algo sabe, y más habiendo sido una compañera de clase de Kiara.

Tengo poco tiempo, exactamente una mierda de tiempo antes de que Dominic se le ocurra hablar con Kiara, ellos dos necesitan arreglar sus cosas, pero de ninguna jodida manera voy a dejar que se casen, conozco a Dominic y el no es de los del compromiso y mucho menos de los del amor, porque eso le da pánico.

Dominic:

Estaba llegando a los edificios de la dirección que había mandado al móvil de Hanna, pare el coche en frente y el camino hacia la puerta se me hizo eterno, unas cosas raras, como mariposas andaban revoloteando por mi estomago, aun no sabia muy bien si esto era muy buena idea había dos opciones o que me corriera a hostias hasta el coche, o que se tirara encima de mi de la emoción, aun que me gustaría pensar que iba a ser más la segunda, estoy por apostar que la primera es lo que sucederá.

Toque la puerta lentamente y unos pasos se escucharon detrás de esta.

- ¿Dominic? – una sorprendida Kiara enfundada en una simple toalla se quedo blanca

- Vaya, si siempre recibes así a los que llaman a tu puerta, voy a pensar más lo de venir de sorpresa – sonreí, aun que después de ver su cara se quedo en una simple mueca – por lo que veo en tu cara, no era a mí a quien esperabas ¿Verdad?