- ¿Qué? – grite – ni de coña Dominic
- Dante me ha contado todo Kiara, necesitas ayuda, no creas que voy a dejar que alguien desconocido te dé sus apellidos.
- ¿Por qué no? – grite
- Porque ¡Tú. Eres. Mía! – se acerco más a mi – eso jamás lo dudes.
- Tus palabras conmigo no van a servir de nada Dominic, me has prometido muchas cosas, y has echado todo a perder, todo a la mierda.
- Quiero, que me devuelvas él favor.
- ¿Qué favor? – dije confundida
- Por dejarte vivir en mi casa – sonrió – Quiero que te cases conmigo
- ¿estás loco? – dije sorprendida – ese favor solo me favorece a mí, tu no sacas nada de provecho
- ¿Qué no? Darte mis apellidos y que seas mía por un tiempo – dijo serio
- Esto no es buena idea – suspire frustrada – tú tienes miedo al compromiso no estoy dispuesta a que me dejes tirada.
- Solo piénsatelo – dijo mirándome – nadie ha dicho que esto vaya a ser real por el momento Kira – y la habitación se quedó en silencio mientras seguíamos mirándonos.
- No sé me lo tendría que pensar – dije apartando la vista a otro punto de la habitación
- Cuando te decidas sabes donde llamar, estaré por aquí una semana, si en ese tiempo no he sabido nada más de ti, me iré de tu vida para siempre.
Y dejándome de pie en mitad del salón se fue por la puerta sin mirar atrás y dejándome con un vacio en el cuerpo, después de tanto tiempo sin verlo solo me apetecía abrazarlo y me siento mal por no a ver reaccionado a todo lo que él me ha dicho, pero con Dominic es mejor así, que se gane las cosas, porque le di todo y él me ha dejado sin nada.
La puerta sonó y fui corriendo a abrirla.
- ¿Ya ha estado aquí? – pregunto Dante
- Si... - suspire - ¿Y tú qué haces aquí?
- Solo ver que tal estas – abrí más la puerta y paso al departamento.
- Estoy bien – me senté en el sillón
- ¿Segura? – dijo sentándose a mi lado
- Se quiere casar conmigo – solté de repente
- Menudo cabron celoso – dijo entre dientes
- ¿Por qué?
- Kiara él no va a soportar verte de la mano con otro hombre y menos con otro apellido que no sea el suyo, esta tan enamorado de ti y la a cagado tanto que no sabe como remediarlo y va a hacer cualquier cosa.
- ¿estás diciendo que acepte casarme con él?
- Si no es él el que firme seguramente hará lo posible para que no te cases con otro, es siempre así de terco.
- ¿y no hay otra solución? Me dijiste que a lo mejor podías encontrar al que hizo todos los papeles falsos
- Lo he intentado, créeme que sí, pero no he podido mover ni un solo cable – me miro – siento que esta sea la única manera que haya.
- No pasa nada demasiado es que me estas ayudando a todo esto Dante no sabes cómo te lo agradezco, ni si quiera sé cómo te voy a poder pagar por todo.
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Nadie dijo que fuera fácil.
RomancePara mis padres adoptivos soy un gran estorbo desde que nació mi 'querida hermanita' ellos simplemente querían una niña maravillosa, y yo no cumplía sus expectativas, nunca estábamos de acuerdo en nada y eso creaba demasiada tensión. ¿Qué idea se l...