Entre a la habitación me puse el pijama cogí mi cepillo de dientes y fui al baño, mientras me los lavaba el teléfono comenzó a sonar pero Dominic no lo cogía hasta que salto el contestador.
- Dom cariño, somos nosotros tu padre no se puede poner ahora mismo porque está dándose un masaje de chocolate esperamos que hayas pasado una magnifica noche con tus abuelos y que hoy celebres tu cumpleaños a lo grande, bueno te tengo que dejar que me toca entrar a la sauna, felicidades cariño, ya nos veremos. - y con un pi se corto el mensaje. Mire el reloj eran las doce ósea día 25, hoy era el cumpleaños de Dominic y sus padres no iban a estar con él, en cierta parte me explicaba un poco el comportamiento que ha tenido cuando le he preguntado por ellos.
Termine de lavarme los dientes pensando en sí debería o no felicitarle, porque en teoría yo no sabía nada en realidad el no podía saber que yo había escuchado su mensaje accidentalmente, y pensando me quedé dormida después de una estupenda noche de Navidad, hacia bastante que no me reía tanto, y de verdad.
- - - -
Me levante bastante tarde eran las dos del medio día, fui a la cocina a prepararme algo para comer, no había rastro de Dominic, así que decidí hacerle una cena y un pastel, también así le agradecería todo lo que está haciendo por mí.
Haría pasta con tomate y gratinada, era mi especialidad, asique empecé a cocer los macarrones y mientras se cocían empezaría a hacer la masa del pastel de chocolate, que supongo que le gustara.
Ya tenía todo preparado en el horno estaba el bizcocho y la pasta preparada para ser gratinada y un 'pin' sonó haciéndome saber que el bizcocho estaba terminado, asique metí la pasta para terminarla, se me había ido el tiempo de las manos, eran las ocho y media, pero Dominic seguía sin aparecer, hasta que un coche se escucho en la puerta.
- Hola - le sonreí pero se me borro al instante cuando vi quien venía detrás
- ¿Qué haces ahí parada? - pregunto Dominic
- Bueno, yo te estaba esperando - dije avergonzada
- Esperándole ¿para qué? - espeto la rubia, que nunca me acuerdo de su nombre.
- Por si quería cenar... - y se empezaron a reír
- Kiara... que haya cenado contigo una noche no quiere decir que lo vaya a hacer siempre - se siguió riendo
- Si claro, es solo que he hecho de más, simplemente era eso - porque decirle que le había hecho una comida para agradecérselo y un pastel para su cumpleaños era perder bastante la dignidad.
- Pues la próxima vez mira más la cantidad - dijo la rubia a lo que yo asentí y me fui a la cocina a comerme mi pasta gratinada.
Estaba deliciosa, simplemente deliciosa, no deje casi nada en el plato, aparte de la depresión que tenia por mi fracaso eso hizo un buen trabajo a la hora de abrirme el apetito. Dude un instante en que hacer con el bizcocho, no le iba a tirar estaba claro así que le escribí una nota, total ya me daba igual lo que pensara, no estaba comparado con el polvo que estaba echando con la rubia, pero lo mismo le servía para recuperar fuerzas.
Deje la nota al lado del bizcocho encima de la mesa y me fui a mi habitación
DOMINIC.
Llevaba más de media tarde en la habitación con Leslie esta chica era incansable, aunque me venía bien de distracción, hoy era mi cumpleaños y no tenía nada mejor que hacer hasta por la noche que sería mi gran fiesta.
Salí de la habitación se me hacia raro escuchar la casa tan silenciosa, a veces hasta se me olvidaba que Kiara estaba debajo de las escaleras, esa niña es demasiado inocente, yo nunca llegaría a estar con una persona como ella no quiero otra Isabela en mi vida ya he tenido suficiente.
ESTÁS LEYENDO
Nadie dijo que fuera fácil.
RomansaPara mis padres adoptivos soy un gran estorbo desde que nació mi 'querida hermanita' ellos simplemente querían una niña maravillosa, y yo no cumplía sus expectativas, nunca estábamos de acuerdo en nada y eso creaba demasiada tensión. ¿Qué idea se l...