Odiaba tener que empezar a hacer las maletas y pensar que cuando llegáramos tendría que volver a buscar un trabajo nuevo, era necesario necesitaba pagar a Dominic cuanto antes.
- ¿Ya estas preparada? – la voz de Dominic me saco de mis pensamientos
- Si – le sonreí – esta es la ultima maleta.
- Está bien... - dijo mientras se acercaba peligrosamente – entonces nos sobra algo de tiempo – dijo mientras me pegaba a su cuerpo.
- Dominic nos están esperando... - dije con sus labios pegados en los míos
- Sh... - sonrió – que esperen no sabes las noches que me han podido llegar a dar escuchando los gritos de Hanna.
- Ya bueno... pero a mí no me van a escuchar – sonreí
- Bueno... porque no quieras – me beso en el cuello – porque eso lo podemos arreglar muy rápido – suspire ante sus palabras y las malditas cosquillas que me estaban haciendo.
- Dominic, por favor para – le aparte un poco – no podemos, no ahora, cuando lleguemos a casa te prometo que haremos todo lo que tú quieras, pero no ahora – y con un sonido de frustración se separo de mi.
- Te juro que cuando lleguemos a casa no te vas a librar de tu palabra – me sonrió - ¿Esta claro?
- Si señor – dije haciendo un saludo militar, me dio un beso intenso, que si me hubiera vuelto a proponer cambiar los planes, hubiera aceptado.
- Vámonos. Ahora. – dijo suave contra mis labios, notando todo lo que había pasado con ese beso.
Cuando bajamos por las escaleras estaban Hanna y Liam esperándonos.
- Vamos parejita ya era hora – dijo Hanna con una sonrisa.
- Ya pensaba que tenía que ir a buscaros, sin importarme como estuvierais – dijo serio.
- Te juro que si abres esa maldita puerta y ves el más mínimo trozo de piel de Kiara, te dejo sin descendencia – espeto Dominic.
- Cálmate fiera, que era solo una broma – se rio – ahora que ya sabemos el hombre de las cavernas que eres ¿Podemos empezar el viaje?
- ¿Ya tenéis la moto preparada y todas las maletas en mi coche? - pregunto Dominic
- Si, solo falta esa maleta y nos podemos ir
Así que salimos todos y Liam se quedo cerrando.
- Nosotros llegaremos antes, así que hasta por la noche no os veremos - dijo Hanna dándome un abrazo.
- Está bien – la sonreí – allí nos veremos.
Nos montamos en el coche y el ambiente era mucho mejor del que habíamos traído, me había encantado estos días en la playa olvidarme de todo por un rato y que Dominic al fin hubiera aclarado un poco todo, no podía estar más feliz.
El camino ha casa se hizo mucho más ameno, estuvimos hablando y riéndonos recordando cosas de las vacaciones o de la primera vez que le vi enrollarse con una chica en mi cara, que admitió que lo hizo a propósito para echarme de la casa, y cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos en el camino de entrada.
- Han sido unas vacaciones increíbles – le dije
- Esto solo ha sido una escapada – me sonrió – pero te puedo asegurar que te voy a enseñar lo que son unas buenas vacaciones – se acerco mas a mi cara – los dos solos – y me beso.
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Nadie dijo que fuera fácil.
RomancePara mis padres adoptivos soy un gran estorbo desde que nació mi 'querida hermanita' ellos simplemente querían una niña maravillosa, y yo no cumplía sus expectativas, nunca estábamos de acuerdo en nada y eso creaba demasiada tensión. ¿Qué idea se l...