CAPITULO ESPECIAL.
- Dominic – grito por tercera vez - ¿has vestido a Valeria?
- Por tercera vez te digo que vestir a esta niña es un milagro, de mayor va a ser nudista, ¿Por qué no la dejamos que empiece ahora que tiene tres años? Así cuando sea una adolescente podrá presumir que esa etapa la ha pasado.
- ¿enserio cariño? ¿me lo estas diciendo enserio?
- No quiero que pase una etapa nudista ¿sabes?
- Dios mío ¡pero a ti que más te da lo que la niña quiera o haga! Dame los leotardos yo la vestiré.
- No quiero que mis hijas vayan enseñando todo.
- Son libres de hacer lo que quieran, tu no las vas a prohibir nada, y las vamos a apoyar en todo ¿me oyes?
- Nudishta – una vocecita se oye a través de la puerta.
- ¡no Valeria, tú con ropa! Bastante tenemos con tu hermana.
- Por dios, cualquiera diría que nuestra hija está haciendo algo malo.
- Tiene diecisiete años y nos va a presentar a su novio, ¿Qué clase de adolescente tiene novio con diecisiete años?
- Tú hija, y yo me alegro de que tenga la confianza de hablarnos de él y más de presentárnoslo.
- Esto es increíble, teníamos que haber hecho un niño, cariño, un niño.
- Por desearlo tanto, te han venido dos ricuras de niñas.
- Dos amores de niñas, tres chicas a las que amo, y estoy completamente orgulloso.
- ¿vas a dejar de gruñir?
- Sí, iré a ponerle los leotardos a Valeria – y se marcha dejándome a solas en la habitación, estos años de casados han sido esplendidos, con algún que otro roce por supuesto, gracias a la ayuda de mi marido tengo una cadena de pastelería abierta, Liam y Hanna me ayudan a controlarlas y Dante se encarga de los pedidos a domicilio y las tiendas más lejanas, aun que ahora solo quiere estar fija en una, desde que conoció a Leire no se separa de ella, es su absoluta sombra, y yo me alegro por ellos, se lo merecen. Tengo un poco de miedo, esta noche cenamos con el novio de nuestra hija la mayor Emma, Dominic está muy nervioso con el tema y es que todo esto le da muy mala espina, no es nada raro que nos le quiera presentar por lo que sé llevan desde los dieciséis años juntos, cosa que mi marido no sabe, alguna que otra vez me he cruzado con el en el coche cuando esperaba a Emma, parece un buen chico.
- ¡Problema resuelto! – Dominic entra triunfante con Valeria en brazos
- ¡Bien! – me alegro por él, me acerco y le doy un beso en los labios.
- ¿y yo qué? – una vocecita suena a mi altura.
- Te podría comer a besos si quieres – la guiño un ojo y se esconde en el hombro de su padre, le encantan los besos pero la hacen demasiadas cosquillas. – Oh, vaya cariño, Valeria ha vuelto a desaparecer... ¿y si nos tumbamos en la cama a esperarla?
- Sí, creo que eso es buena idea – se sienta despacio en la cama y yo me siento a su lado – madre mía ¿Dónde está, esta chica ahora? Va a hacer de que nos retrasemos en bajar.
- Bueno, entonces nos tendremos que dar nosotros los besos, y comernos su parte de helado.
- ¡vaya! ¿has comprado helado? – digo exagerando y viendo como saca poco a poco la cabeza del hueco
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Nadie dijo que fuera fácil.
RomancePara mis padres adoptivos soy un gran estorbo desde que nació mi 'querida hermanita' ellos simplemente querían una niña maravillosa, y yo no cumplía sus expectativas, nunca estábamos de acuerdo en nada y eso creaba demasiada tensión. ¿Qué idea se l...