Odio los lunes por la mañana, son insufribles y ya si le sumas que esta el cielo nublado a punto de llover , todo empeora.
Son las 8:45 de la mañana me levanto corriendo de la cama a la ducha, llego tarde, y tengo que salir de casa en menos de cinco minutos, un nuevo record.
- Como no te des prisa, vas a llegar tarde – me informa mi madrastra Luisa.
- Gracias no me había dado cuenta – dije sarcástica
- No uses ese tono con tu madre, nosotros no tenemos la culpa de que no hayas sacado las perfectas notas de tu querida hermana – se referían a que a ella por sacar dos sobresalientes y ser la capitana de las animadoras la regalaron un mercedes, y todas pensaran ¿Y porque no te lleva? Mis queridos padrastros me prohíben tocar todo lo que es de ella, Lo mío es de todos pero lo de ellos es suyo. También añadieron que así me esforzaría más en conseguir las cosas, el autobús tampoco le cogía, porque por aquí estaba muy mal visto ir en el asique también lo tenía prohibido.
Y aquí estaba yo corriendo como una descosida, intentando llegar puntual a la última semana de curso. Pero todo no lo podía tener y una gota de agua calló en mi frente. Me pare en seco.
- No por favor, Dios no me odies tanto, yo no te he hecho nada – susurraba al cielo como si alguien fuera a escucharme. A mí.
- Por favor Kiara deja tus locuras para cuando no te vea nadie – grito mi querida hermanita desde su mercedes, sus dos 'amigas' aun que las queda mejor decir que son copias baratas, iban dentro.
- Adiós Lili, ten cuidado no tengas un accidente – le dije mientras empezaba a andar.
- Ya te gustaría ser de nuevo hija única – acelero el coche justamente por el lado de un charco, haciendo que me salpicara y me llenara de barro. Estaba claro que el Lunes ya de por si empezaba muy mal.
Cuando llegue al instituto, aparte de estar llena de barro y empapada, no era una novedad que llegara así más de un día y todos se me quedaran mirando con caras de asco, como la bicho raro que soy para ellos, a mi no me importa mancharme, es más me gusta mancharme hacerme yo la comida, disfrutar de las cosas hechas por mí.
- Mira por dónde vas estúpida – acababa de chocarme con mi peor pesadilla, si bueno tengo muchas pesadillas pero Lili y Matt el capitán del equipo, las que todas nos morimos por él, me incluyo porque es verdad es mi amor platónico, el es simplemente perfecto, pero también es un perfecto grano en el culo.
- Si... yo lo siento – ahí veis mi dignidad ante él, no me salía decirle nada más
- No sé como tus padres, bueno espera que eres adoptada – soltó una carcajada – pueden gastarse dinero en tu educación, trayéndote a un colegio tan caro, en el que tu no pintas nada, ni en el equipo de las feas te quieren. – me aparto de un empujón contra los casilleros.
Era inútil insultarle o entrar a su juego porque no serviría de nada, solamente crear mas odio hacia mí, y eso era lo que menos necesitaba, mientras todos se seguían riendo de mi y de lo que acababa de pasar con Matt me dirigí a mi taquilla, saque la ropa que tenia de repuesto, siempre solía ser así de precavida porque no era la primera vez que me pasaba lo de la lluvia, pero si era la primera vez que Matt me decía algo tan feo, y eso dolía, mientras una lagrima mojaba mi mejilla me empecé a cambiar, yo no había hecho nada malo a nadie, simplemente a veces necesitaba a alguien que me cuidara o me abrazara cuando lo necesitara, pero eso estaba claro que aquí no lo iba a encontrar.
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Nadie dijo que fuera fácil.
RomansaPara mis padres adoptivos soy un gran estorbo desde que nació mi 'querida hermanita' ellos simplemente querían una niña maravillosa, y yo no cumplía sus expectativas, nunca estábamos de acuerdo en nada y eso creaba demasiada tensión. ¿Qué idea se l...