What If... (Starker)

5. El Hombre de Acero.

Peter estaba sumido en nerviosismo. Durante todo el día, su mente había estado consumida por la anticipación de su cita acordada, nada menos que con Tony Stark. Juntos, planeaban dar vida a un traje impregnado de tecnología. La emoción que lo embargaba era equiparable a la de un niño que espera ansioso la promesa de su dulce favorito al salir de la escuela.

Lastimosamente no podía contárselo a nadie, su identidad secreta no podía saberse o más bien su doble vida como el arácnido no debía saberse. Moría de ganas de sacar el móvil, marca Stark, y mostrarles el mensaje que tenía del dueño de la misma empresa. Todos se morirían de la impresión.

—Hoy me presentaré en el teatro por primera vez y voy a ser Christine Daaé, estoy muy nerviosa, por eso tienen que estar todos allí.

Mary Jane siempre había dicho que su sueño era ser una famosa actriz y cantante, ¿qué mejor lugar para empezar que el teatro?, Peter sabía que se esforzaba mucho para sobresalir en el ámbito pero pensaba que habían escogido el peor día para la obra.

Todos los demás la animaron y le aseguraron su asistencia de inmediato mientras que Peter solamente se quedó callado.

—¿Qué hay de ti, Peter?

Peter abandonó su mente y regresó a la banca de la escuela, miró a todos sus amigos y se sintió apuntado con una deslumbrante luz cómo un acusado de homicidio el cual quieren que escupa la verdad a como de lugar.

—Me alegro mucho, Mary Jane, pero no puedo hoy...

—¡Vamos!, ¿qué tienes que hacer tú?

Ese día en específico era muy importante para Peter, iba a empezar a crear y perfeccionar su traje, ¿acaso Mary Jane sabía las vidas que podría salvar con ese traje?, es mas ¿acaso ella sabía lo que él hacía todos los días por las personas de Nueva York? Aunque realmente lo intentó, no pudo evitar el enojo.

—Iré de compras con mi tía, lamento no estar totalmente disponible para ti todo el día, Mary Jane.

La mencionada lo miró fijamente, no se lo había dicho totalmente exaltado pero si con dejes de molestia. La pelirroja asintió y se alejó de la banca con su almuerzo en mano.

—Hey, hey, ¿qué pasó? —preguntó Harry sin saber qué había sucedido realmente aún cuando había estado presente todo el rato.

—Nada, solamente no puedo ir hoy, ya tenía planes y no puedo cancelarlos.

—Sabes que le hace mucha ilusión que todos estemos allí, entendemos que no puedes pero, ¿a qué vino ese tono tan agresivo? —inquirió Harry nuevamente, todos los demás solo escuchaban y de vez en cuando lo miraban.

—¿No escuchaste tú lo que dijo y como lo dijo?

—Siempre hemos bromeado así, no se cuál es el problema ahora... —les interrumpió Michelle para después darle un mordisco a su manzana.

—Ese es el problema, Michelle, quizá ya no quiero que hagan bromas de ese tipo conmigo.

Volteó a verlos, Ned no decía nada pero por su semblante parecia que pensaba lo mismo que Peter, los amigos no tenían que tratarse de ese modo. Gwen por su parte lucía estoica como si supiera que Peter estuviera pidiendo lo justo y necesario. Michelle tomó su libro y mientras pretendía que leía se alejó de la mesa.

—Está bien, así será. —concluyó Harry.

Merecía respeto de sus amigos, si es que decían ser sus amigos, puede que después quisiera disculparse, pero en ese momento no sentía la necesidad en su ser, quizá su yo futuro lograría razonar mejor.