What If... (Starker)

10. Eco.

Había regresado al país, no había pasado demasiados días pero decidió regresar.
Uno de sus más grandes motivos fue Rhodey, le habían indicado, através de una llamada, que su amigo había mejorado pero que era muy probable que necesitara una intervención quirúrgica más.

Trataba de mantener su mente distraída para no pensar que cosas que no debería.

Entró a la habitación en donde su amigo se encontraba, podía caminar pero a paso muy lento, por ello Visión empujaba la silla de ruedas en donde había llegado primeramente.

Había llegado al complejo por cosas que aún tenía allí, en la habitación que se le había asignado. Según las palabras del hombre en la silla, las necesitaba para su viaje a Suiza en donde se realizaría la operación.

—Si quieres puedo ir contigo y hacerte una buena compañía. —en realidad solo quería otra excusa para correr lejos de ese país nuevamente, y sí, por supuesto, iba a ayudar a su amigo con eso pues era mejor aún.

—No, no. Tú tienes que estar aquí y atender todos los asuntos que se presenten con el complejo y la compañía, estaré bien, no estuve en las fuerzas armadas por nada, no te preocupes.

—Mucha suerte, nos hablamos, cuando salgas de la operación no corras muy rápido.

Rhodes rió, estaba familiarizado con las bromas de su amigo tonto. Acto seguido, intercambiaron un apretón de manos seguido de un abrazo firme antes de que el oficial subiera al auto, que partió de inmediato.

Allí quedaron los dos, como en la antigüedad, como antes de todo eso, solo visión y Tony.

—Yo necesito hablar con usted, señor Stark. —habló visión con su singular manera de expresarse. Sabía, o al menos olía, lo que quería decirle.

—Dime.

—Yo he estado analizando mi situación, he estado experimentando una variedad de sentimientos nuevos los cuales sé que no son del todo buenos. Yo he decidido que no puedo permanecer más aquí. Agradezco profundamente todo y ese es el motivo por el cual le estoy informando sobre mi decisión.

—Ella ya está libre. —le dijo Tony refiriéndose a la chica Maximoff.

—Lo sé. Aún no he desarrollado por completo todos los sentimientos que una persona posee, sin embargo creo que necesito explorarlos y descubrirlos y no puedo hacerlo dentro de este lugar.

—Esta nunca ha sido una prisión para nadie. Se suponía que era nuestro cuartel, nuestro refugio, del cual cualquiera podría irse cuando quisiera. No veo ningún problema en que lo hagas, siempre y cuando después no desees exterminarme.

—Usted y el doctor Banner han sido mis creadores, y de alguna manera terrenal, también mis padres, por ello es que le agradezco profundamente.

—Está bien, Visión, puedes irte.

Se estrecharon las manos sin embargo visión se permitió abrazar a su padre. Wanda le había explicado que se solía abrazar a las personas que se estiman y él estimaba y quería a Tony.

Acto seguido el robot salió por la misma puerta que Rhodes y abandonó el lugar volando.

Suspiró nuevamente, se sentía nostálgico, triste, quizá bastante dolido.
Ahora sí estaba completamente solo y nada podía hacer al respecto. Por un momento se preguntó sí realmente había alguien que lo quisiera a su lado.

Era extraño porque siempre estuvo solo, pero en ese momento, después de todo lo sucedido, se sentía más solo que nunca.
Era tan amado y tan odiado, no era absolutamente nadie.

Yinsen tenía razón, era un hombre que tenía todo y no tenía nada. Se sintió culpable, quizá debió ser él quien muriera en aquellas cuevas y no aquel buen hombre.