35. Redención.

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A primera hora ya estaban listos para enfrentarse a aquella oscura versión Tony Stark.

Tony había evacuado su torre y había movido, silenciosamente para que nadie se percatase, el colisionador a tal lugar. Tony sabía que, después de ofrecerle aquella oferta de unirsele para “dominar” al mundo, no tardaría demasiado en buscar una respuesta clara y concisa.

—¿Qué pasa, qué deberíamos hacer? —preguntó Eddy.

—Esperar, sé que ese malnacido va a aparecer en cualquier momento.

—¿Y si no lo hace? —preguntó Peter.

Tony volteó a ver a aquel chico.

—Pues lo buscaremos, hasta ahora no han habido señales de él, no sé si está tramando algo.

—Deberíamos buscarlo, atacar primero, dejarlo inconsciente y sin más meterlo a la máquina esa, esperar me parece —paró, como escuchando lo que Venom tenía para decir— sí, muy cobarde.

Dentro de Eddy, Venom reprochó.
—Dije marica, no cobarde.

Éste ignoró tal cosa y siguió prendido en aquella conversación que tenía con sus compañeros de futura pelea.

—No es cobardía, que te quede bien claro. Es precaución, no sabemos a quién nos enfrentamos realmente, no sé qué maldita parte de mí sea pero definitivamente deberíamos tenerle respeto.

—Debiste construir un colisionador más pequeño, uno que fuera más fácil de transportar.

Tony ya estaba bastante harto de que Eddy reprochara todo lo que hacía. Quizá tenía razón en cierto punto, pero las cosas ya estaban hechas y no había manera de regresar el tiempo y no ser un idiota.

—La batería que usa requiere una carga de energía estratosférica, la única manera que puede funcionar es con la energía de mi torre o mi complejo. Si no quieres ayudarnos, Eddy, deberías largarte de aquí, nadie te ha obligado a hacerlo, estás aquí por tu voluntad y puedes irte ahora mismo si así lo deseas.

Peter estaba tenso debido a que las otras dos personas que estaban consigo también lo estaban. No era para menos, era una situación bastante estresante para todos.

Peter se colocó en medio de ambos.
—Pelear entre nosotros no va a solucionar nada. Tenemos que guardar la calma y pensar con claridad.

Los mayores parecieron tragarse sus palabras ya que, por ese extraño instante, el más joven tenía la razón.

—Lo único que nos puede ayudar es tomarlo por sorpresa. —Peter miró a los ojos de su querido señor Stark—, usted puede buscarlo, empezar una pelea y hacer que se distraiga, luego, cuando no tenga idea de que lo trajo hasta acá, nosotros salimos y lo dejamos inconsciente, será pan comido.

Tony no sonrió ni mostró un ápice de felicidad. Estaba más bien indispuesto y dubitativo sobre el plan que Peter había formulado.
No creía que pudiera ser tan fácil y no porque quisiera vanagloriarse, sino porque sabía que sería muy difícil tomar por sorpresa a esa versión de sí mismo.

Eddy se encogió de hombros con una mueca de aprobación. Al igual que Peter, éste creía que aquello podría funcionar.

—Jefe, hemos detectado una anomalía en “Groom lake”.

—Mierda —dejó su trago en la mesa rápidamente y salió al balcón desde lo alto de la torre—. Haremos eso, yo lo traeré y ustedes lo atacarán sorpresivamente cuando lo vean con la guardia baja.

Entonces el millonario se lanzó por los aires y automáticamente su armadura salió de algún lugar de la torre y lo poseyó. Solamente observaron cómo salió a toda velocidad del lugar.

What If... (Starker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora