14. De Vuelta a La Realidad.

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Ese día en particular parecía más frío de lo normal para esas fechas del año.
Y así como estaba el cielo y el clima asimismo se encontraban los Parker.

Caminaban entre el montón de tumbas de aquel desolado lugar buscando solamente las de sus seres queridos.
Era realmente complicado para ambos aceptar el hecho de que ahora Ben ya no era parte de esos recorridos si no más bien una tumba más a la cual visitar y llevarle flores.
Aún después de tanto tiempo era difícil de aceptar.

Se dirigieron primero a la de Mary y Richard. Eran las que estaban más cercanas.

Peter miró los nombres, pensó en lo sucedido con el capitán, lo que hizo para buscar al único responsable de que sus padres, o al menos los restos de ellos, se encontrarán allí, dos metros bajo tierra.
Suspiró y pensó en las sabias palabras que el señor Stark le había dicho.
Tenía que dejar ir, aquello no llevaría a nada, ojalá el señor Stark hubiera estado antes, para detenerlo cuando estuviera a punto de asesinar al asesino de su tío.

Dejaron flores en sus tumbas y se dirigieron a la más reciente, y quizá la más dolorosa para ambos.

Benjamín Parker.
El mismo nombre que él mismo tenía, era duro pensarlo, que algún día ese nombre iba a estar sobre una de esas tumbas y en esa ocasión serían sus restos los que se iban a encontrar allí. Sintió un escalofrío en la espalda y más bien dejó de pensar en tonterías.

May fue la que se acercó a dejarle las flores, ella lloraba y Peter también lo hacía. Aún se sentía culpable y claro que lo era pues si no hubiese sido por su culpa seguramente él estuviera allí, para ellos como siempre.

 Aún se sentía culpable y claro que lo era pues si no hubiese sido por su culpa seguramente él estuviera allí, para ellos como siempre

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Peter realmente se sentía nervioso y emocionado por lo que se avecinaba, era un día bello y nada podía arruinarle su gran día.

Habían sido días complicados debido al hecho de tener que sobrellevar una doble vida. Una donde era el amigable Spiderman que ayudaba y salvaba a la gente del vecindario y otra más donde era Peter Parker solamente; un chico de diecisiete años de edad que gracias a su esfuerzo tenía una beca y su única responsabilidad era hacer sus tareas y cuidar de su tía, nada más.

Era ciertamente complicado para él llevar las dos vidas de la mano y que ninguna se mezclase con la otra a tal punto de que pudiera traerle problemas reales.
Por suerte después de todo lo sucedido con Oscorp parecía que toda la delincuencia había cesado, por supuesto que no por completo pero si era notable.

Tenía un mensaje en su celular.

"Suerte hoy en tu graduación."

Peter lo leyó y de inmediato se sintió feliz, sabía que no era lo mejor sentirse feliz por algo tan sencillo como un mensaje pero era inevitable sentirlo.

"Gracias, puede venir si quiere."

"No creo que sea la mejor idea."

"¿Por qué? Por favor, me haría muy feliz que estuviera allí."

What If... (Starker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora