25. El Ingenioso Plan de Escape.

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—¿Has visto eso?

Tony señaló a su pantalla, la cual mostraba la sangre del monstruo verde que habían capturado.

Peter lo observó fijamente, tratando de pensar si alguna vez había visto eso.

—Sí, son ADN fusionados...

—Lo son, al parecer... —Tony pensó por un instante mientras su boca se quedaba totalmente seca de palabras— Mierda, sé qué es esto.

No dijo nada más y se acercó hasta su móvil para marcar un número rápidamente. Peter no entendía, nunca había visto nada similar... ¿o sí?

—Happy, hazme un favor ve a la oficina de Connors —hizo una pausa donde seguramente Happy le respondía— sí, ahora mismo.

Cuando aquel apellido le llegó a la mente todo se esclareció. Por supuesto, Connors le había hablado de ADN de personas combinado con el de animales con habilidades especiales. Había hablado de hacer un hombre perfecto.

—Mierda, ve a las cámaras de seguridad y me informas sobre la hora de su salida de la torre.
Está bien, Happy, adiós.

El mayor cortó la llamada y se quedó un instante mirando a la nada, pensando y vacilando entre sus pensamientos.

—Fue Connors.

—Lo sé, cuando lo visité con mis amigos me habló de la fusión de los ADN.

—Parece que después de tanto tiempo ya decidió probar en humanos.

—¿Qué vamos a hacer?

—Ahora solamente buscar la forma en la cual curar a este pobre hombre, luego cuando Happy nos de más sobre él trataremos de buscarlo y ponerlo tras las rejas. Es eso lo que merece.

Peter asintió algo cabizbajo. A pesar de que sabía que era lo correcto se sentía mal porque aquel hombre que estaba haciendo esos actos atroces, en algún momento, fue su ídolo.
Era decepcionante.

—Voy a ponerle otro sedante para que no despierte demasiado pronto. Tengo que tomar una ducha, ¿puedes encargarte? —preguntó el millonario observando fijamente al joven, éste se sintió bastante importante por aquella pequeña "misión".

—Sí, por supuesto. Creo que podré buscar algo.

—Perfecto.

Tony le colocó el sedante para luego desaparecer del laboratorio no sin antes guiñarle un ojo al más joven tan juguetón como siempre. A Peter le encantó tanto aquel pequeño gesto que, con mucho más entusiasmo, continuó trabajando.

Observaba por el microscopio y pensaba en demasiadas cosas.
Una parte de él deseaba irse corriendo de allí e ir directo a la habitación del millonario, a su ducha para ser exactos y que justo allí, en medio de la lluvia artificial, el mayor se lo cogiera fuertemente.

Lo quería hacer, lo deseaba sin embargo quería tener al menos algo para poder largarse de allí.

Encontró, más que nada, debido a su apuro, algo que podría ayudar en la misión para crear aquel antídoto que volvería a aquel hombre a su antigua vida.

Una vez que se aseguró de dejar todo bien ordenado en el laboratorio y de que el monstruo aquel no despertaría en un par de horas salió del mismo para dirigirse solamente hasta una habitación.

Se sentía nervioso como siempre pero feliz también porque sabía que el mayor jamás lo iba a rechazar para hacer el amor. Quizá y era lo que el mayor quería.

Entró a hurtadillas, como un ladron, a la habitación. Escuchó el sonido de la ducha e inmediatamente pensó en el cuerpo más bello que jamás había visto.

What If... (Starker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora