17. Macarrones con Queso y Pollo Frito.

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"Y así es como nos informan que Norman Osborn, el ex millonario que fue arrestado hace unas semanas, mejor conocido como el dueño de Oscorp, ha tomado la terrible decisión de quitarse la vida, testigos afirman que se le vio en un traje con tecnología alienígena de la cual sabemos era robada, luchando contra Iron Man y Spider-Man y al verse acorralado optó por acabar con su vida. Además el ataque deja como saldo, además de Osborn, la muerte de un niño y varios heridos. Este es mi informe..."

Peter sintió escalofríos nuevamente de tan solo recordar aquella escena. Si cerraba los ojos y se concentraba lo suficiente podría jurar que escucharía otra vez la risa macabra de Norman y luego el fulminante disparo.
Fue algo tenebroso incluso para él, nunca había visto una escena similar de cerca, era inhumano.

Tony, quien se sentía estresado y bastante tocado por las palabras que el hombre le había escupido al final, hablaba por teléfono con Ross. No era nada más que un regaño de la mamá pato. Una idea le pasó por la cabeza, pensó, que si tuviera nuevamente la opción de firmar o no aquellos acuerdos no lo haría. Luego, cuando pensó que con ello le daría la razón al maldito de Rogers se tranquilizó.

Cortó la llamada cuando se sintió abrumado.
Tenía la cabeza fuera de su sala, ella seguía allí en ese parque con Norman Osborn de rodillas mirándolo con asco y furia.

—¿Qué pasó? —preguntó Peter, esperando que dentro del río de malas noticias hubiera una balsa, lo cual parecía muy díficil.

—Nada... —decir en voz alta lo que harían era aún peor que tan solo hacerlo.

—¿Qué pasará con el niño..., con su familia?

Se rindió, se dirigió a la mesa en donde su taza de café yacía.
—Tendrán una remuneración bastante buena por lo sucedido.

—¿En serio?, ¿dinero para que no digan nada? No puedo creerlo...

—Sí, dinero. ¿Qué se te ocurre a ti, niño? Si tienes una mejor solución solo dimela.

—Esa familia no quiere dinero, ellos solo quieren a su hijo otra vez... hay dolores que ni siquiera todo el dinero del mundo pueden calmar, señor.

Peter estaba dolido, sabía lo que se sentía perder a alguien querido de ese modo tan hostil.

—Yo lo sé, lo sé mejor que nadie. Pero no hay nada que podamos hacer, Parker. No podemos devolverles a su hijo. Norman está muerto, los únicos posibles responsables que quedan con vida somos nosotros, ¿nosotros queríamos matar a ese niño?

Peter totalmente derrotado se sentó en el sofá. Su máscara cayó al suelo y no quiso levantarla de allí. Tony se acercó, sabía que, de los dos, el que más necesitaba ayuda y comprensión era el menor.

—No, nosotros queríamos salvarlo pero... es injusto para ellos.

—La vida es injusta, Parker. Todos los días mueren personas inocentes, pero al final del día son solo daños colaterales. Eso fue ese niño.

—Es muy duro de pensar.

—Lo peor de este trabajo es que no siempre puedes salvarlos a todos.

Tony se sentó al lado de Peter y lo abrazó levemente por la espalda tratando de mostrarse solidario pero no demasiado efusivo. Peter, en el momento que sintió el contacto de Stark, no lo pensó demasiado y se acercó al millonario para darle un fuerte abrazo.

Tony era como un refugio, y entre sus brazos se sentía más que seguro, era una situación tan indescriptible. Era todo lo que Peter necesitaba.

No supo si las lágrimas que empezaron a brotarle eran por miedo por lo que había vivido, tampoco sabía si era por el hecho de que no pudo salvar al niño de la muerte o por todo lo que sentía al mismo tiempo.

What If... (Starker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora