Matías R.
—Vas a casarte.
Las palabras habían salido de la boca de mi tío desde que puse un pie en el comedor de la mansión, observe como todos los sirvientes ponían los platos sobre la mesa mientras el nudo en mi garganta se atoraba cada vez más. Me quede perplejo cuando lo escuché decirlo tan abiertamente y él pudo ver el terror en mis ojos.
—No puedo, sabes que estoy en una relación con Male- —mis palabras se quedaron en mis labios cuando lo vi soltar todos los cubiertos de golpe.
—¿Te pensás que eso me importa? Desde hace tiempo te dije que rompieras con esa alfa —me miró con seriedad.
Era cierto.
Llevaba tiempo pidiéndome que finalizara esa relación, empeoro cuando escuchó a Felipe atragantarse y preguntarme sorprendido si era verdad el rumor de nuestra relación abierta, en ese momento, mi tío estaba cerca y había escuchado toda la conversación, desde entonces el odio que tenía a mi relación, se había hecho más grande. Detestaba la idea de que yo soñara algún día con casarme con Malena.
Desde entonces me insistía cada vez en romper y finalizar toda relación que me mantuviera atado a Malena y yo jamás le hacía caso, me era imposible hacerlo, parecía que ella podía dañarme y eso solo me unía más a ella, sabía lo mal que estaba y lo mal que me hacía, pero me era imposible hacerlo, cada vez que estaba frente a ella y trataba de hablar sobre ello, ella cambiaba el tema o terminábamos en una pelea más.
Yo terminaba llorando y ella terminaba molesta.
—Estoy arreglando un matrimonio con el hijo mayor de los Vogrincic, quiero que unamos lazos con ellos y de una vez poder financiar uno de los proyectos que ellos están dispuesto a apoyarme —murmuro y yo temblé en mi lugar—. Así que debes aceptarlo, querrás o no. Es tu deber velar por nuestra empresa, después de mi, serás el único Recalt con vida.
—No me voy a casar con nadie que yo no conozca, tío —lo mire con enojo, mis dedos apretaron los cubiertos y Augusto me miró—. Yo quiero a Malena.
—¿Lo dices vos o lo dice el niño de once años que creyó que era amor?
Touché.
Baje la mirada resentido al escuchar sus palabras, Augusto siempre había creído que lo que yo tenía con Malena no era nada más que un simple capricho de un niño de once o trece años que había tenido un flechazo con alguien con diez años mayor de diferencia.
—¿No te parece también un capricho querer emparejarme con alguien mayor?
—Ocho años —murmuro—. Ocho años de diferencia. Solo tiene veintiséis años, pronto se convertirá en el dueño y heredero universal de todo lo que los Vogrincic poseen.
—Eso es ambición, no voy a casarme por ambición y menos con alguien que yo no conozco —volví a recalcar una vez más y Augusto me miró.
—Lo harás, Matías y es mi ultima palabra —aseguró y yo solté los cubiertos sobre mi plato antes de levantarme de golpe listo para irme–. ¿Qué haces?
—Ya no tengo hambre.
Lo vi dar bocados a su plato antes de encogerse de hombros, la rabia solo creció en mi interior una vez más cuando lo vi hacer eso y le restó importancia a lo que verdaderamente sentía o lo que pensaba, apreté la servilleta entre mis dedos y en mis ojos se acumularon las lágrimas.
—Lo conocerás dentro de unos días, hemos organizado una fiesta para que se conozcan.
Me di la vuelta al escuchar eso y salí del comedor, caminando rápidamente a las escaleras para subir y llegar hasta el pasillo de mi habitación donde me encerré y azote la puerta con fuerza al saber que tendría que ser obligado a casarme.
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Un corazón de mentiras (LIBRO #1)
Fanfiction«Lo nuestro siempre estuvo llena de mentiras y secretos desgarradores y aún así, mi corazón y cuerpo seguían perteneciéndole solo a él». O donde Matías cae en el juego mental y confuso que Enzo le da en bandeja de plata. AU OMEGAVERSE