Capítulo 6: ¡Eres prohibido!

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 La ronda nocturna que se les fue impuesta a los alfas, tenía de mal humor a Javier y a Louis que estaban esa noche en la casa del menor tomando un té caliente con pastel de chocolate.

La excusa que Louis escuchó de su jefe luego de reclamarle por una llamada era que un grupo de alfas de la Ciudad de la Tierra habían entrado sin permiso y sus aromas eran muy fuertes, no quería que uno de sus mejores rastreadores saliera herido o peor aún, marcado refiriéndose a Javier.

– Todos son unos inútiles – El mayor estaba realmente obstinado – ya me los imagino, tirando todo y haciendo caer unos cuantos lugares.

– No creo que sean tan tontos – Javier realmente no le temía a su compañero – pueden realizar una ronda de vigilancia solos, Sergio es muy fuerte y Yohn también.

– Javi quiero que me seas sincero – Louis no quería que su mejor amigo termine ciego por aquel alfa – ¿ya te besaste con ese Yohn? porque te tiene bien menso últimamente.

Los colores se le subieron al rostro, mientras negaba frenéticamente ahogándose con el pastel de chocolate.

– Es solo mi compañero de trabajo – Ni él se cree eso – es solo que... no se.

– Es un alfa muy imponente, aunque no me parece que sea el más conveniente, hay mejores candidatos que ese – Su odio hacia Min Yohn es muy notorio – mi amigo solo se merece lo mejor, recuerda que no debemos guiarnos por las hormonas.

–¿Por eso no quieres aceptar que amas al jefe? – el otro se atragantó con el té – ya deja que te pegue un mordisco, necesitas ser domado.

– Eso nunca – no estaban llegando a ningún lado con aquella absurda conversación.

– Que terco eres, soy el único que te soporta – Javier corre y lo abraza sacándole una hermosa sonrisa.

– Creo que tu y yo deberíamos casarnos, tú serás omega sumiso y me vas a hornear pastelitos – ambos ríen finalmente ante tal estupidez del mayor – no te dejes marcar Javi, es en serio algo no me agrada de ese alfa y nunca me equivoco cuando digo que sospecho algo.

– Me invitan a su boda si eso sucede – Una voz los espanta haciéndose poner en guardia con Louis y Javier apuntando un arma a la entrada del penthouse, hasta que se dan cuenta que es solo Yohn entrando por la puerta de vidrio – si quieren me les uno, aunque solo lo haría por mi omega.

– No eres de mi gusto – Louis cubre su nariz como si un mal olor existiese – de paso, apestas.

– Su olor es muy fuerte, pero no huele mal Louis – Yohn sonríe ante el más joven, puesto que no le molestaba su aroma en lo más mínimo.

– Porque eres mi omega, no te molesta, te atrae – el alfa actuaba bastante altanero delante de Louis, su intención era molestarlo hasta sacarlo del lugar, cosa que estaba logrando con mucha facilidad – no me veas así Louis, es más, deberías ir a la oficina, tienen un trabajo para ti.

– Ya me iba de todas formas, no soporto tu presencia – El alfa solo niega divertido mientras el omega salía del departamento por la puerta principal hacia los elevadores, todavía no debía volar.

– ¿No deberías estar trabajando? – Javier se sentía muy nervioso al estar a solas con el alfa, con Sergio nunca tuvo esa extraña sensación, quería acercarse y llenarse de aquella esencia.

– Ya terminamos, fue bastante fácil, uno de ellos estaba en celo así que el aroma los delató – el omega observa como el alfa se retira el equipo de protección y se tira a un lado del sofá, junto a él.

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