Capítulo 21: Eres un traidor, Park

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El sonido del mar era claro y fuerte, Yohn se encontraba acostado y adormilado por la suave brisa del océano, hasta que unas gotas de agua por el chapoteo de las olas caían sobre su rostro despertándose en un lugar totalmente alejado de donde se encontraba.

– Capitán Min... Lamento molestarlo pero su omega insiste en salir huyendo del Whalien en el bote salvavidas – allí estaba, su hermano menor con unos años más, vestido como ¿marinero?

– ¿Mi omega? ¿Javi? ¿Capitán? – Yohn se tomó un momento para observar a su alrededor, era un barco antiguo, de madera oscura y tallada, al verse a sí mismo en un espejo roto de la cubierta se logra ver vestido de una manera peculiar, pantalón blanco ajustado, camisa blanca de botones, chaqueta roja, sombrero pirata rojo y unas grandes botas de cuero negro – ¿por qué estoy vestido como el Capitán Garfio?

– Creo que no debí dejar que se emborrachara con el ron, Capitán – James reía al ver la confusión del mayor – le recomiendo que se apure, no pude detener a su omega.

Sin entender a qué se refería James, corrió hasta donde le fue indicado y allí estaba su omega pero con el cabello castaño, se veía hermoso de todas maneras, estaba tratando de zafar las cadenas que mantenían al bote salvavidas anclado.

– Javi... ¿Qué se supone que haces? – el nombrado se asustó soltando todo y tomando una daga para apuntar a su cuello – oh... Incluso acá eres rudo... Me gusta...

– Me iré de aquí señor Capitán, iré a buscar a mi familia – la cosa era muy extraña, incluso cuando el omega se le fue encima para cortar su cuello, Yohn pudo inmovilizarlo sin problemas en el húmedo piso de madera.

– Vaya que eres un omega complicado – no aguantó la tentación con esos carnosos labios, tomándolo y besándolo con ganas, hasta que un fuerte golpe en su cabeza lo hizo caer a un oscuro abismo.

– Yohn... Yohn... – la voz del omega lo llamaba desde lejos pero no podía ver nada.

– Ya se murió déjalo... Me ahorra el tener que prenderle fuego a este idiota – Yohn abrió los ojos ante esa voz, y allí estaba un ángel rubio que lo miraba con todo el desprecio que pudiera existir en el planeta – sigue vivo... Que lástima.

<Solo era un sueño>

– Arrggg mi cabeza... – Javier se acercó colocando una compresa sobre su frente – uhh te queda bien el cabello oscuro Javi.

– ¿Qué? – el omega no le entendía pues su cabello es tan rubio como el de cualquier ángel de la Ciudad del Cielo – desde que te desmayaste murmuras cosas extrañas.

– Tengo que hablar contigo – Louis jala a su amigo de la mano sacándolo de la habitación, en lugar de irse a algún escondite prefirieron llegar al hogar de los Min, no sospecharían de algo tan obvio.

Los demás miembros de la misión estaban algo confundidos, aunque Choi y Sergio ya estaban al tanto de la identidad de Min Yohn..

Ya en la parte trasera del jardín de los padres de Yohn, Louis se acerca y suelta una sonora cachetada en el rostro magullado de Javier por su último combate entre ellos, que no le queda más remedio que bajar su rostro mientras siente cómo sus ojos se llenan de lágrimas.

– ¿Cómo pudiste ocultarme a mí algo así? ¿No somos amigos, hermanos? – trataba de no gritar pero la ira eran palpables en cada palabra que salía de sus labios – ¡eres un traidor, Park! ¡Ese sujeto fue el que casi nos mató aquella noche! ... Incluso Milo lo sabía...

– Solo lo oculté para protegerlo... – dijo Javier en casi un susurro.

– Protegerlo... Si claro Javier... ¿No recuerdas cómo nos pateó el culo a los 2 esa noche? casi nos mató, casi morí ese día – Louis se sentó en una roca y comenzó a llorar en silencio, Javier solo pudo abrazarlo y besar su frente, ambos lloraban por diferentes motivos, traición, confusión, amor, miedo – no soy capaz de cobrarme nada si allí es tu felicidad Javier, ¿pero a costa de qué?

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