Capítulo 9: Una cita y un omega extra

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 –Tendremos vacaciones unos días al parecer – Javier sostenía un comunicado que les habían enviado por medio de Sergio en la misma oficina – mejor lo fueran enviado a casa, así seguía durmiendo.

Javier se estaba empezando a retirar el uniforme para sacarse los chalecos antibalas que utilizaban debajo de la ropa, son sumamente pesados e incómodos. Se detuvo al notar una extraña mirada sobre él, volviéndose a vestir rápidamente.

– Sigue... se estaba poniendo buena la vista – Min Yohn estaba cerca, apoyado en el marco de la puerta observando cada detalle del ángel omega relamiéndose como si se tratara de un jugoso trozo de carne.

– Lárgate – Louis tenía poca paciencia desde hace 3 días, no puede dejar de pensar en lo que pasó con su jefe y como este lo ignoraba, incluso sin dejarse ver ante él o Javier, solo Yohn podía entrar a verlo y eso le molestaba mucho – deberías largarte y dejarnos solos.

– Louis solo quiero hablar con el agente Park – amaba molestarlos eso no es un secreto, pero su intención es totalmente distinta con Javier, desear a ese omega entre sus brazos es algo que anhela desde que se encontraron.

– ¿Qué quieres Yohn? no deberías estar aquí – ignorando al menor de los omegas se acerca al sofá de la habitación y toma asiento cruzando sus piernas.

– Quiero invitarte a una cita – Louis estaba tomando un café y lo escupió por completo al escuchar eso salir de la boca de aquel alfa albino – tu amigo puede venir si me tienes tanto "miedo".

El omega no tenía pensado confesarle a su amigo que su compañero de combate es aquel temible ángel caído que logró quemar sus alas; y lo mantendrá en secreto hasta que logre dominar como usar aquella técnica de fuegos, imaginándose diariamente de qué color serían.

– Ok, vamos – Algo que el alfa no sabía era que Louis podía manipular a todos a su alrededor y que posiblemente termine cediendo como todos tarde o temprano, aunque el omega no sabe su oscuro secreto.

Ahora era el menor que sentía un poco de pánico al estar en esa situación, pero Louis lo protegería o al menos eso creía.

– No quiero ir – Sabe que su amigo lo acompaña pero el miedo está presente, no tanto por él sino por Louis, ¿qué tanto tardaría en darse cuenta?

– Debiste decirle que no entonces, no es mi culpa que lo veas y casi le abras las piernas quedando sumiso ante él – Javier se lleva una mano al pecho simulando estar ofendido y luego sonríe al recordar algo muy bueno.

– Yo no fui el que estaba en una escena caliente en el departamento de Yohn – El menor movía sus cejas sugestivamente y el mayor se coloró a tal modo que le lanzó una almohada cercana.

El timbre del departamento de Javier sonó, cosa que le extraño a ambos, y este fue a abrir la puerta, casi cayéndose por quien estaba del otro lado.

– Hasta que al fin llegas, ya tengo hambre – Le dice Louis.

– Me disculpo señor puntual, tuve un pequeño inconveniente – allí estaba ese alfa vistiendo un conjunto deportivo rojo de pantalón y chaqueta con una franelilla blanca, una banda negra adornaba en su cabeza revolviendo un poco su cabello haciéndolo ver bastante atractivo a los ojos de Jimin – ¿te comieron la lengua los ratones Javi?

– Ehhh... no... vamos... – buscó un abrigo, el vestía simples jeans rasgados y una franela color olivo a diferencia de Louis que estaba completamente de negro – y... ¿dónde iremos?

– A cenar y luego al cine – como si se conocieran de hace años tomó la mano de Javier entrelazándola con la suya y dedicándole una sonrisa de triunfo – le dije a Milo que viniera pero no se sentía bien, según, para mi que no le quiere ver la cara al señor simpatía.

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