Capítulo 18: La mafia de Lázaro

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 El pequeño James estaba totalmente dormido dentro de la cuna, con la cara metida en la almohada y el trasero levantado dándole una imagen tierna y graciosa al omega de alas blancas que le observaba dormir desde hace un rato.

Yohn había salido con su padre a ver la situación en la ciudad y el padre omega salió al pequeño huerto detrás de la casa, Javier le estaba marcando a Louis pero este parece que olvidó que existe su celular, solo espera que no le sucediera nada malo, aunque sabe que es un omega de cuidado siempre trabajan cuidándose las espaldas.

La familia Min se notaba muy fuerte, incluso el omega a pesar de tener 2 hijos, tenía una mirada afilada, lista para asesinar a cualquiera que osara tocar a sus bebés.

– ¿Qué tanto piensas Javi? – el nombrado dejó de posar su mirada sobre el niño para dirigirla al omega del lugar – puedes confiar en mi, soy tu suegro después de todo.

– Solo estoy un poco preocupado, es todo – el rubio no sabe cómo proceder ante la presencia del otro – quisiera que todo esto terminara.

– Lo hará, debes confiar en mi hijo, se que es un idiota de primera pero el jamás deja de cumplir su palabra – la puerta principal sonó al ser abierta, los alfas habían vuelto.

Caminando por la pequeña casa, la madera crujía bajo sus píes, la luz era baja por lo encerrado que eso era, pero la luz solar se colaba por las pequeñas ventanas, dando una iluminación sutil en los pasillos.

Ya está acostumbrado pero ver al alfa quitarse la parte superior del uniforme mostrando sus abdominales hace que su omega se encoja, algo que nunca pasaría con otro alfa de la organización, ya estaba acostumbrado a ver a Sergio en esas fachas pero esto era distinto, su omega quería a ese alfa, uno muy peligroso y hermoso.

– Dije, hola mi omega – Yohn se había acercado lo suficiente para inclinarse y quedar a solo centímetros de sus carnosos labios, riendo por las tiernas reacciones que tenía el peligroso Park Javier ante él, Choi le había hablado que ese par era incluso más temible que cualquier otro equipo con combatientes pero ama el peligro, y ahora aquí está formando una extraña pero linda relación – logré hablar con Jude, Louis al parecer entró en celo y Choi lo "está cuidando".

– Ya se con que molestarlo luego – parecían haber olvidado donde se encontraban, habían formado su propia burbuja ignorando a los otros 2 en el lugar.

– Lamento interrumpir hijo, pero a la noche tendrán que salir para ir al cuartel – Henrik les extendió un pequeño mapa, debían introducir los códigos en la pantalla para que funcionara como un gps, el padre de Yohn también pertenecía a las fuerzas especiales de la ciudad, se retiró para luego formar una familia.

No iba a negar que como padre estaba preocupado, pero debía no aparentarlo mucho mientras se preparaban para seguir en su misión.

– Casi pareciera nuestro hijo – el alfa se acerca a Javier que tiene al pequeño James entre sus brazos, uniéndolos en un cálido abrazo – es hora de salir Javier.

No hacía falta respuesta, debían prepararse, vistiendo sus chalecos antibalas, y guardando algunas armas que esperan no tener que usar.

La noche era fresca y sin nubes que cubrieran todo sobre la ciudad, ¿en qué momento pasaron de ser enemigos a ser aliados? O en otro caso más creíble, a ser alfa y omega predestinados.

Las siluetas de ambos ángeles estaban ocultas en el oscuro manto de la noche, siendo revelados ocasionalmente por la tenue luz de la luna.

Específicamente las blancas alas de Javier contrastaban, temían que al salir otro rayo de luz, algún ángel caído pudiera delatarlos.

Ciudad de ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora