🎀San valentin🎀
— __________ no creo que sea necesario ir a ese restaurante
— tonterías, ambos sabemos que esto es lo mejor para fortalecer nuestra relación — explico una muy sonriente __________, quien terminaba de ponerse un bello vestido de color rojo pasión. Acompañado de un lindo maquillaje y peinado elegante — no hace mal que los dos tengamos un momento a solas.
— si... Pero sería mejor si solo tuviéramos algo más... Íntimo.
El rostro de la femenina paso de uno pálido, a uno completamente rojo de la vergüenza.
— dices muchas ocurrencias, inupi — soltó una risa al ver como su pareja se sonrojaba notoriamente — eres un amor~ — acuno su rostro entre sus delicadas manos, para después darle un beso en los labios — agradecida estoy por el momento en el que ambos nos conocimos..
Inui miro como un completo enamorado a la joven, quien repartía múltiples besos por todo su rostro. Dejando su labial impregnado en el.
— soy muy afortunado de tenerte como pareja — soltó un suspiro — aun con mi quemadura en el rostro.... Tu me amas de manera genuina.
— lo haré siempre. Eres el único hombre que enserio me comprende y ama, aun con mis defectos. — le sonrió con amor.
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Alguna qué otra mirada iba a la hermosa mujer, quien mantenía una sonrisa en el rostro. Una la cual era ocasionada por su pareja.
Pero a comparación del rubio, inupi no recibía miradas disimuladas de personas que lo vieran de manera coqueta. No, sino que embargo eran hombres que lo miraban con asco, ¿la razón? Aquella marca "horrible" en su rostro.
__________ supo de inmediato lo que estaba sucediendo, así que decidió ayudar.
— no les prestes atención a los demás, Seishu — por debajo de la mesa, agarro con suavidad su mano para darle apoyo — se que no te gusta que la gente le preste mucha atención a tu... Cicatriz. No debí traerte aquí en primer lugar — una mueca triste apareció en su rostro — si quieres, vayamos a otro lugar. ¿De acuerdo?
El solo asintió la cabeza, con pena evitaba su mirada. Se sentía como un tonto al arruinar su cena y su esfuerzo por hacerlo un momento especial.
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El camino en auto por la carretera fue en un silencio incomodo, ninguno de los dos decía una palabra. Pese a que fue inui quien los llevó en auto al restaurante, ahora era _______ quien llevaba el volante. No quería ocasionar otro momento de tensión con su dulce chico. Era "su culpa" que todo hubiera salido mal.
Inupi decidió romper el eterno silencio.
— lo lamento.... Mucho — se disculpo en voz baja. Pero la mujer logró escuchar.
— no es tu culpa, inui — aun con la vista al frente, fue capaz de responderle. Quería hacerle saber que no había sido su culpa, pero conociéndolo, sabría que todo lo que hiciera no serviría — llegamos.
El auto se detuvo en medio de un lugar poco recurrente. Inupi no sabía que hacían los dos ahí, pero al mirar el rostro de _________ en busca de alguna explicación, se sorprendió al verla sonreír, en sus ojos tenía un brillo especial, como si miles de luces de colores alumbraran un cielo oscuro.
Miro al frente, y ahí lo vio.
— e-es?
— la vista de toda la ciudad — respondió a su pregunta. — es linda, ¿no?
— si... — aun no se creía la bella vista que tenía al frente suyo — es hermosa... ¿Como sabias de este lugar?
— solía venir aquí cuando era una adolescente. Aquí venía después de tener un mal momento.... Es gracias a esta bella vista, de que me di cuenta de lo afortunada que soy el no haberme lanzado del acantilado — lo último lo dijo en forma de broma.
— ¿por qué me trajiste aquí? — nuevamente se oía decaído y con la mirada baja. Pero la mano de _______ en su mentón lo obligó a alzarla.
— aquí quiero hacer algo muy especial con la persona que más amo — soltó una pequeña risa al ver su rostro confundido — pronto lo sabrás.
Poco a poco acortó la distancia, uniendo sus labios con los del rubio.
Inupi era inexperto en que hacer en momentos íntimos. Era evidente que durante toda su adolescencia jamás había tenido una cercanía tan especial con una mujer, ni su madre ni hermana lo comparaban. Solo la mujer enfrente suyo hacia que su corazón latiera de manera rápida. Solo con ella miles de mariposas en su estómago aparecían.
— ________ — murmuró su nombre entre el beso. Llevando ambas manos suyas a su cintura, y poco a poco recostandose en la silla que se inclinaba. Y con ella encima suya — te amo.
— yo a ti, más — respondió de la manera más sincera posible — ahora solo dejate llevar
La cita no fue tan mala después de todo.
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Cochinas si creyeron que les daría un momento+18 😏.
En fin. Mi rubio favorito se merecía ya un one shot ❤️
