Sonríes. Sonríes de la manera más amplia que permitían tus labios y tus ojos se suavizan con los suyos, buscando el hogar que encontrabas en sus ojos azules.
-Dilo otra vez-
-Te amo-
-Otra vez-
-Te amo...- Lloriqueó antes de recibir tus suaves labios. Tus manos tenían el control de él, de cómo movía su rostro y como se inclinaba para recibir el amor de tus besos. Tus dedos descubren más allá de detrás de sus orejas y quitan la goma que le sostiene el cabello, dejando que corriera por los hombros y espalda del mayor con libertad.
No podía despegarse de esos besos. Uno cada vez más apasionado y amoroso que el otro. Tembló ante tí, ante tus suspiros pesados y tu lengua dentro de su boca, tomando el control incluso de sus pensamientos.
Sus dedos se aferran con temor a tu traje débil de tela. El corazón se le saldría del pecho y la mente se le nublaría si volvías a repetir:
Dilo, otra vez.
-Te amo- Jadeaba en aquel espacio sensual que se daban para tomar un respiro entre sus masticadas. Limpias sus lágrimas con tus pulgares.
Él solo deseaba ser amado.
-Te amo- Ahora era tu turno de expresarte. Pero aquel tono dominante solo lo hizo respirar sollozante, observando tus labios mojados de saliva mutua.
-Eres tan hermosa...- Ríes juguetona y le agarras de los costados superiores de la apertura del abrigo, haciendo que se apegue a tu divino rostro. ¿Así se sentía ser dominado? Se sentía tan pequeño ante tí que se sentía seguro.
-Repite lo que me gusta escuchar...-
-Te amo- Sonrió con algo de coquetería. Volviste a besarlo como si murieras de hambre por el sabor de su saliva. El abrigo es arrastrado brazos abajo, revelando su ancho y sensual torso.
Tus besos pasan a su cuello, sacándole un suspiro pesado en el que inhaló tu perfume. Dejó caer su cabeza en tu hombro, permitiéndote espacio libre a mordisquearle y marcarle el cuello y el hombro. Lo empujas, recostándolo de la pared nuevamente.
-Quítatelo- Susurras en su oreja, mordiendo alrededor de la zona, llevándote incluso una que otra vez su mejilla con diversión.
-¿E...Estás segura de esto?- Traga pesado, quitándose la correa del pantalón que lleva puesto.
-Haz caso- Tu mano se aferra a la dureza que se ha formado en aquellos pantalones celestes, a lo que Buggy responde con un jadeo.
-No estamos en el barco así que tienes que ser obediente, ¿si?--M...Mhm- Asintió evitando gemir tan sencillamente.
-Ahora, quítate los pantalones...- No vaciló mucho, pero sus dedos se adelantaron a la acción bajando un poco de sus boxers.
-Esos no-. Ordenas acercándote para besarle aquel pecho desnudo y sensual, haciendo que no pueda olvidar el concepto sexual de esto.-Está bien..., sí, está bien...- Estaba nervioso, muy nervioso. Te vuelves a sentar sobre él, dejando tu intimidad cubierta pero bien mojada sobre aquel relieve de su dura polla. Eso sí le hizo soltar un jadeo agitado y necesitado de tu interior. Sus manos vuelven a tu traje, cerca de tus nalgas, y empiezan a recoger la tela hasta dejar aquellas divinas piezas de carne, cubiertas dos cuartas partes por tus bragas, a la vista.
Le besas, permitiendo que se jacte del tacto al que le habías dado acceso. Apretó, masajeó y rasguñó tus nalgas a su beneficio por un rato. Sus dedos paseaban cerca de aquel espacio mojado para deleitarse de aquel calor de la cercanía. Moría de anticipación. Pero cuando tus caderas se movieron en un baile sensual sobre él no pudo evitar soltar un gemido ronco y bajo entre tus besos.
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La más buscada [Buggy X T/N Femenina]
FanfictionNo había foto, nombre o descripción. Solo habían rumores...