De regreso

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Esto apesta...

Lo último que esperaba de ser pirata era volverse prisionero en Impel Down. Desde aquellas hermosas vacaciones en aquella bella isla con su mujer había estado sufriendo de este infierno. Apenas habían pasado uno o dos meses, pero Dios... ¡Qué mucho la extraña! Solo en pensar en lo linda que es al despertar lo mata de hambre. Extrañaba a la misteriosa dama con todas sus fuerzas, deseando desde lo más profundo de su corazón que lo fuese a buscar.

Espera... ¿En qué estaba pensando?

Él era el capitán. Él tenía que salvarse solo. Ya no podía seguir esperando a que su compañera rescate su culo blanco de aquella prisión. ¡Tenía que hacerlo solo! ¡Tenía que hacerlo ahora! Nada más de pensar en su recompensa al volver se le hizo la boca agua y el pantalón apretado. ¡Es ahora o nunca!

Ya ustedes conocen el resto de esa historia.

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Habías dejado a Alvida a cargo por unos días, tu mente ya no aguantaba un segundo más de decisiones sobre la vida de adultos con mentalidad infantil. Necesitabas un descanso de tanto pensar, sobretodo con las noticias que le tienes a tu amado para cuando lo terminen de rescatar. Viajar en el mar calmo era una pesadilla, a pesar de haber podido habilitar el Big Top con piedras marinas. El grupo se estaba cansando de la navegación lenta y estaban a nada de rendirse. Y, aunque no podías creerlo, también estabas perdiendo la esperanza.

En lo profundo deseabas verlo una vez más. Deseabas que Impel Down le tuviera compasión a tus ojitos azules y te lo mandara en una pieza a casa.

-¡Capitana!- Mohji abre la puerta a toda prisa.
-¡Es Buggy!-.

-¿Buggy?-

-¡En la televisión!-. Se apresuró a entrar al cuarto en el que reposabas, dejando una pequeña pantalla frente a tí, en el escritorio de Buggy.

-¡¿Quién es ese?!-

-¡No puede ser! ¡Es el capitán Buggy!- Se pudo ver de espaldas la cabellera azul que tan bien reconoces. En tu rostro se formó una sonrisa inmediata al verlo voltear.

-¡Si, soy yo! ¡Buggy! Eh...- Se quedó congelado, a lo que soltaste una carcajada mezclada con un sollozo final.

-¡Está vivo!- Gritaste levantando tu cuerpo con energía. Abrazas a Mohji, apretándolo con mucha fuerza y te haces camino a la cubierta.
-¡Gente! ¡Nos vamos a Marineford!-

Animarlos con la sola imagen de Buggy cambiaba todo. Con rapidez los alcanzó un viento de esperanza que los llevó directo a las enormes puertas de Marineford. No, no estaban listos para una guerra, almenos no tus subordinados.

Pero tu no estabas para participar de la guerra. Solo querías buscar a tu capitán.

-Ay, como extraño a mi mujer- Se quejaba Buggy una vez más, suspirando fuertemente ante la finalización de aquella guerra. Justamente fue el momento en que se encontró con Shanks, quien le congeló la sangre ante la rabia. ¡Jamás lo perdonaría! Por un instante solo pudo pensar en su sueño de ser nadador y lo buena que sería su vida si no hubiera comido aquella fruta por culpa de ese maldito pelirrojo. ¡Jamás! ¡Jamás lo perdonaría!

-¿Puedes llevarle este gorro a Luffy?-

-¡¿Por qué lo haría?!-

-Tengo un mapa que puede interesarte...-

-¡Trato hecho!- Con solo eso bastó para sacarlo de su vista. Un jadeo cansado se escucha a espaldas de Shanks, quien voltea para observar a una mujer con el rostro cubierto. Tragó pesado, reconocía aquellos ojos.

La más buscada [Buggy X T/N Femenina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora