Antes de empezar, Nota del autor: Una vez más, gracias por la espera. A quienes sigan leyendo, espero se note la diferencia de la trama y la gramática de alguien de 17 a alguien de 25. Sin más...Gracias infinitas.
PD: Cada capítulo tendrá un canción al finalizar. Con música, todo es mejor.
Cap 44.
- Estoy en un gran problema, ¿verdad? - Si te soy honesto... este no parece un mal lugar y tu nuevo departamento tampoco. Digo, con quien vives ahora, no me inspira confianza del todo pero...no es que mi comentario vaya a influir en todo esto. Y la nueva escuela... solo nos quedan unos meses y luego a la universidad. Esteremos juntos, después de todo. -suspiré ante gran y largo comentario- -Solo esperaba un "sí, es un gran problema" o un "no, para nada. Todo estará bien". -le respondí, aunque no había hecho una pregunta para continuar la conversación- -Infinity... sabes que voy a apoyarte en todo lo que decidas. Eso no está en discusión. Yo siempre estoy de tu lado. Sin embargo...
Y aquí estaba, a punto de empezar. Si alguna persona era capaz de darme una cachetada con la verdad era Patrick. Pero déjame resuma un poco para darte contexto.
Después de que me abuelo usara como excusa el hecho de que me estaba comiendo toda la comida en casa de mi madre y luego "incitarme" a salir de ahí, tomé el auto y por la carretera empecé a recapitular los desastrosos momentos que habían hecho que llegara a casa de mamá a deborar la comida del abuelo, ese no es el punto.
Cuando llegué a mi antiguo departamento, donde todo estaba hecho un desastre, muy aparte de mi futuro, sentía como puñaladas regresaban a mi cabeza, mi corazón y mi alma. En verdad supuse que regresar después de un contacto cero con mi realidad sería la solución pero me había equivocado.
La comida del refrigerador estaba en descomposición, los muebles empapados de polvo, no había electricidad, pues claro, ¿quién se encargaría de pagar todo eso? Todo era silencio. Una escena perfectamente post apocalíptica. "Estas sola" me dije a mi misma, pero no me ocasioné ninguna reacción. "Me lo merezco, de todas formas" continué. Hasta que unos golpes ligeros resonaron desde la puerta de ingreso.
No voy a negar que mi corazón dio un brinco por eso. Claramente no esperaba a nadie pero alguien estaba ahí. La puerta volvió a soñar. Me acerqué a paso decidido, mi vida no es una película de suspenso así que no había necesidad de hacerlo dramático. - ¿Sí? -pregunté abriendo la puerta. -¡Hola! -saludó un chico pelinegro, con una sonrisa muy grande - soy Ben...Benjamin- sonrió de nuevo-
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-Sí, se quien eres, Ben -traté de sonreírle pero creo que fallé. Benjamin era mi vecino, literalmente del departamento de enfrente. Él también sonrió. - ¿Cómo estuvieron esas vacaciones? -preguntó sin más- -¿Vacaciones? -le pregunté de vuelta y fruncí el ceño- - Pues bueno... no te he visto en un buen tiempo, vecina. Y hace un momento estaba estacionando el auto y te vi llegar con una maleta. Entonces... -suspire de nuevo, no por que no disfrutase de su compañía repentina, sino, porque estaba cansada.- - ¿Que tal va a la universidad, Ben? -intente cambiarle el tema- -Voy bien, ya sabes... estoy en receso facultativo. Los doctores merecemos descansar de vez en cuando. -me respondió haciendo mofa y alaraquería de su carrera- -Aún no eres doctor, Ben. -Oye...veo que sigues siento mi amiga de juegos amargada. Solo me faltan...unos...cuantos...muchos años. -esta vez reímos los dos- - Ben, veo que no solo pasaste a saludar. Te invitaría a pasar pero esto está hecho un desastre. ¿Te parece ir por un café ahora mismo?
Y así fue como de un segundo al otro ambos nos hicimos amigos nuevamente. A veces, pienso que fue el momento, me refiero a que en verdad creo que estaba vulnerable y llegó él, en buena hora.
-Y por esa razón estoy buscando un compañero de cuarto. - Pero tienes las habitaciones de la facultad. No lo entiendo. -le dije miestras tomaba el capuchino que me había pedido- - La fraternidad de medicina no es para nada funcional para mi. Y en verdad necesito un espacio solo mío. Debo estudiar bastante. -Yo seré tu compañera de piso.
Sin miedo alguno lo dije. Incluso yo misma me sorprendí de mi comentario pero no me arrepentía. Recuerdo que en la carretera todo el camino a este lugar le rogaba a un ser supremo que me ayudara, porque no tengo idea de que hacer.
- No puede simplemente irte con la primera persona que dice necesitar un compañero de piso. Se supone que debes investigar y todo eso.
- Patrick, no tenía opción.
- ¿Gracias?, pudiste haberme llamado y no aceptar vivir con un extraño.
- Para. Ben es mi vecino, desde siempre. Ademas, lo conozco desde que eramos niños...
- Ese no es el punto. Me refiero a que es un universitario, mucho mayor que tú. Y la última vez que hablaste con él fue hace ¿cuanto?, ¿10 años?
- Hablé con él hoy por la mañana.
- Infinity. -Patrick uso un tono de voz bastante serio -
- Ok... Ok. -levanté mis manos en señal de rendición. - puede que tengas razón. Puede que no lo conozca del todo, pero no puedes culparme. Era mi unica opción. Debía haberte llamado ni bien llegué a la ciudad pero no tenia planeado hablar con nadie, en realidad. Ben llegó de repente y puedo pasarme la mañana entera tratando de convencerte de que por el momento me parece una buena persona, pero no lo haré. Además, si te pones a pensar objetivamente... es lo mismo que encontrar un comunicado en el periódico donde diga "se busca roomie", es exactamente lo mismo. Al menos, conozco a Ben...
- Fyn... ya nadie lee el periódico. - nos reimos los dos. - Bueno, esto es lo que pasará. Tú entraras a clase, en tu nueva escuela. - me tomó de los hombos y miro a mi alrededor - Tiene una mejor infraestructura que la nuestra y hay chicas más lindas aquí. -sonreí- Vedré por ti cuando salgas. Solo por favor, si vas a tomar alguna otra decisión impulsiva... llamamé. Llegaste hace cuatro días y tu intento de arreglar tu vida se basa en desaparecer, cambiarte de escuela y vivienda. Eso no está bien. La vida no es así...
- Adiós, Path. Te quiero. - sin permitirle decir alguna otra palabra, me di la vuelta y me adentré a mi nueva escuela. De todas formas solo quedaban menos de un semestre para ir a la universidad. Solo tenía que disimular, pasar desapercibida y lo lograría. No llamar la antención, es el plan.
- ¡Te queda muy bien el uniforme, chica nueva! - gritó Patrick sin un gramo de verguenza y las personas que se encientraban en la entrada voltearon a verme. Yo simplemente suspiré y seguí caminando sin mirar atrás.
