* Enseñame a ser feliz *

Cap. o3 "usted"

Se notaba disgustado, claro que lo estaba... lo conozco desde hace muchos años y si que estaba enojado - lo siento, se me presento algo de urgencia -sabía que era pésima para decir mentiras pero Patrick era pésimo para notarlo, hice una mueca tratando de que riera un poco, y lo logre -claro, esta bien, no quieres que te llevemos a tu casa?-me dijo enseñándome las llaves del nuevo mercedes que le había regalado su padre. - no, es que no ire a casa... mi madre me espera en otro lugar-respondí con una sonrisa forzada y me acerque al oído para susurrarle - cosas de mujeres- le dije el solo asintió y se fue, espere unos cuantos minutos para que doblaran la cuadra y recién me acerque a el, quien con mucha paciencia seguía esperándome. -Disculpe la tardanza, mis amigos... -no me dejo terminar - ya te dije que no me trates de "usted"- me dijo con la misma sonrisa que desde las primeras horas que llego aquí lo acompañaba -¿Por qué cancelaste la cita con tu novio? -me pregunto levantando una de sus cejas - oh! El no es mi novio, prof... -recordé lo que me había pedido- Thomas el es mi amigo- dije muy nerviosa, no sabia la razón, pero me sentía nerviosa. -Bien, pero... ¿Por qué cancelaste? -no me gusta que me hagan muchas preguntas -¿Por qué me pregunta tantas cosas?.-

Pensé que iríamos caminado, pero el saco un pequeño control que tenía guardado en el bolsillo y apretando solo un botón sonó una pequeña alarma e hiso que el auto negro que estaba estacionado en frente parpadeara -¿es tuyo?- pregunte asombrada -¿Qué? Un profesor de literatura no puede tener autos modernos? - pregunto divertido, yo me mantuve seria, se detuvo al lado mío y me abrió la puerta de su coche, todo un caballero debo decir, no puedo negar que estaba muy nerviosa pero más que todo incomoda ya que aún habían algunos estudiantes fuera y nos veían a los dos, y claro que tenían motivos una estudiante subirse al auto de su maestro no tan viejo no es algo que se ve todos los días.

-bien a que café iremos?- pregunto poniendo en marcha su asombroso auto, no es que me importe el dinero, la ropa, el auto, el apellido de un hombre pero no puedo negar que este auto es una de los mejores que e visto. -no lo se - afirme seria, me resulta incómodo tratarlo como a uno de mis amigos, como el me lo pidió -escucha.- dice firme estacionando el auto a unas cuantas calles lejos del instituto, me mira- se que esto es incómodo para ti y se podría decir que lo es para mi también, el director me explico muchas cosas sobre ti y me dijo que tienes un carácter especial - yo lo mire algo confundida - me explico con lujo de detalles quien es Fyn y que sectores debo trabajar con tigo -su tono es bastante tranquilo ,yo lo miraba y escuchaba con atención - ¿Por qué quiere que entre a ese concurso? -pregunte ya que se suponía que de eso debíamos hablar -lo hablaremos en el café -me respondió y se puso en marcha.

Al llegar a un café de nombre muy raro " Kadi's Caffe" las mujeres del lugar postraron sus miradas en el, es difícil no hacerlo el es muy lindo, lo mas extraño fue que algunos hombres del lugar también lo miraron, solté una ligera risa por ello -ven , esta es la mejor mesa -tomo mi mano lo cual hizo que se me erizara la piel y antes de que me sentara me extendió en asiento -¿Por qué tomaste mi mano? -pregunte algo incomoda- ves a eso hombres - me dijo moviendo la cabeza en esa dirección para disimular -claro que los vi .. ¿los que se te quedaron viendo no? - el soltó una tierna risa y levanto la mano para que una camarero se acercara - te miraban a ti, preciosa, te miraban a ti - dijo con un tono de chico ingenuo -¿Qué se les ofrece servirse? - vino una linda camarera que por supuesto no le quitaba los ojos a Thomas -pues yo quiero un café con un poco de canela y para la señorita .... Un caffe late - le sonrió - claro en seguida - respondió ella en tono coqueto. -¿Cómo sabes que me gustan los caffe late? -pregunte intrigada -pues es muy fácil, cuando entramos aquí tu te fijaste el cartel grande donde están las fotos de los cafes y ese fue el primero que miraste ¿me equivoco? -no claro que no se equivocaba, yo solo me quede callada y asentí con la cabeza.

Al cabo de unos diez minutos nos habían traído nuestros pedidos. -¿entonces tu me ayudaras a ganar el concurso de libros, si es que entro ... ¿verdad? -Pregunte - vas a entrar y vas a ganar Fyn- afirmo