* Enseñame a ser feliz *

Cap. 34 "Auto"

Podía notar una pequeña ¿Sonrisa?

- entonces, le dijo a su profesora "Idiota", señorita Hoffman? – pregunto el hombre levantando su taza de café que probablemente ya estaba fría, mientras se acomodaba el saco que llevaba puesto- Hoffman – chasqueo los dedos delante mío-

- Ehh? .... Oh si!... digo no.

- ¿Entonces no se lo dijo? –levanto una ceja y pude notar un pequeño y leve movimiento de la comisura de sus labios, simulando otra sonrisa-

- Bueno... si... pero en ese momento estaba distraída, yo no quería, bueno si.. digo No! –el director soltó esa risa que estoy segura que se aguantó desde que yo estoy aqui-

- ¿quieres una galleta Fyn? –me quede atónita por tal respuesta, se supone que debía darme los sermones del bien y del mal como se los da a Patrick cada semana-

- Espere,¿Qué?...

- Hiciste lo que todos los que trabajan aquí, no se han atrevido. –mantuvo la misma sonrisa - bien, Infinity esto es lo que pasara, regresaras a tu aula y cuando tus amigos te pregunten que te dije, le dirás que te di un gran sermón ¿entendido? – pregunto –

- Entonces ¿esto... nunca paso?

- No, en lo absoluto, le alegraste el día a este viejo director. –se levanto y yo lo seguí con la mirada –Espero que tengas la novela, tus historias siempre me han agradado –dijo y abrió la puerta, me levante de golpe, aun sin entender que había pasado-

- Si, la tengo aquí – busque en mi cartera-

- Oh no, como este trabajo es del profesor Thomas y tuyo, deben entregármelo los dos, luego yo los llamare, en la reunión de maestros tu caso nos sacara una sonrisa. Que tengas buen día Fyn.

Me levante aun dudando por si esto es real, le dedique una sonrisa para luego sentir la puerta cerrase. Mientras caminaba por el pasillo del sector de administración la secretaria una mujer de más de 40 años me saludo como ya acostumbraba a hacerlo.

- Buenos días Infinity. – me miro y acomodo su cabello-

- Buenos días – sonreí-

- ¿te metiste en problemas? –parecía muy asombrada, bueno no me ven muy seguido por aquí- ¿necesitas que te ayude en algo?

- No... gracias, debo ir a clase.

Sin más empecé a caminar, creo que hoy el día empezó bien, ¡soy inmune! , salte como una niña, pero me estuve en seco... pensándolo bien... si necesitaba la ayuda de la secretaria de administración, me di media vuelta y comencé a correr, llegando a su escritorio me sujete de este para no caer.

- Creo que si necesito su ayuda. –ella me mira y sonríe, por mi parte recibe una igual-

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La clase de historia no es para nada aburrida, solo en momentos que me doy la vuelta y no veo a Carlos haciéndome caras graciosas o Monic con el celular, pero no me incomoda, conozco a algunas de las personas que tomaron esta clase, por ejemplo, Florencia...la vi una que otra vez con su novio, eso ya la hace mi compañera no? Digo, la vi. Por allá esta Dion el chico moreno tal vez los lentes más grandes y acné de todo el mundo, pero parece buena persona.

El timbre de receso suena y todos se levantan como estampida, yo tardo un poco mas, no hay apuro en hacerlo.

- Que bueno que tomaste esta clase Hoffman. –hablo el profesor, mientras guardaba sus papeles-