- Mama! No puedo creer que tu estés detrás de esto! –le grite, en realidad no me importaba que todo el vecindario se despertara, esto era importante-
- ¿Qué te digo hija? Es necesario, como madre no me gusta verte deprimida todos los días.
- Y como abuelo no me gusta que te comas mi cereal todas las mañanas.
- Mama!
- Hija! –me responde-
- Abuelo! –levanta las manos-
- No puedo creerlo! Me han traicionado!
- No me hagas llamarlo y darle la dirección de esta casa jovencita.
- ¿Acaso están echándome!? –pregunte ofendida-
- Si. –respondieron los dos al mismo tiempo, ensanche los ojos-
- Bien! –me levante de la mesa – voy hacer las maletas y me voy! – camine con una ligera lentitud mirándolos por segundos para que no se dieran cuanta de mis suplicas silenciosas- ¿Qué acaso no van a detenerme?!
- Lo hacemos por tu bien... además no puedes esconderte en las faldas de tu madre siempre que tengas un problema cariño, ahora vete.
Todo el camino me quede mirando por la ventana, ¿Cómo es posible que mi familia me eche de casa?, ¿Qué se supone que debo hacer ahora?
- Bien cariño, llegamos.
- Solo deja que me quede unas semanas mas con ustedes. –junte las manos y mire a mi madre quien mostraba una sonrisa-
- No cariño, no pienses que no te queremos en casa.... Bueno tu abuelo no te quiere ahí, pero si por mi fuera te mudarías con nosotros.
- Perfecto! La mudan...
- No cariño, tienes una vida aquí, ya hable con tu director y el no tendrá problemas en ponerte al día, tus promedios te ayudaran, estoy muy orgullosa de todo lo que has estado haciendo, -hice una mueca – si cariño –frota sus suaves manos en mi mejilla- estoy orgullosa de todo, las decisiones que has tomado, además y tienes cosas pendientes que arreglar.
- ¿Cómo?
- Cuando te sientas caer, piensa en las mejores cosas que te ha pasado hasta ahora, los momentos que están guardados en tu corazón . Has enfrentado otras cosas antes... se que podrás –paso su mano ahora por mi nuca y cerré los ojos, queriendo que este momento nunca terminara, quedarme horas asi, y sentir su tacto, que me diga una y otra vez que todo estará bien.-
- Adiós mama.
- Hasta luego cariño. Voy a llamarte seguido para ver como están las cosas. – Sonreí amargamente y sali del auto con la mochila con la que había "escapado" hace un tiempo, tenia que mantenerme fuerte por ella y por mi-
Cuando entro al departamento, siento el habiente chocar con mi estado de ánimo, el polvo cubriendo toda superficie se hace notar y doy un suspiro muy largo desordeno un poco mi cabello y voy a la cocina, la comida del refrigerador esta en pésimas condiciones, los platos con comida seca siguen en el lavadero y puedo ver unos pedazos de vidrio pequeños en el piso, me acerco con cautela y veo una vaso roto... diablos... no recuerdo haber hecho esto. Nada ha cambiado, recorro todo como si fuese un lugar nuevo para, me acerco a la ventana y abro las cortinas, la luz del atardecer choca con mis pupilas haciendo que surja de mi un gesto absurdo, abro las ventanas y en solo segundos el ruido de las personas , de los autos y pájaros empieza a llenar el lugar, voy a mi habitación y me apoyo en el marco de la puerta, la mesa donde hago los deberes está hecha un desastre, la mayor parte de las cosas esta en suelo y tampoco recuerdo haber hecho eso. Tengo ganas inmensas de llorar, pero no me lo permito me siento en el borde de la cama y cierro los ojos no puedo dejar de pensar, en lo que hice todo este tiempo en casa de mi madre, que fue nada. En el tiempo que perdí en el instituto por darme estas "vacaciones" y no puedo dejar de pensar en el.
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* Enseñame a ser feliz *
FanfictionNo era la historia mas bonita... Ni la mas perfecta, pero era nuestra y con eso basta.