* Enseñame a ser feliz *

Cap. 40 "Mi todo"

Ella camino muy rápido hasta mi lugar y me abrazo.

- Oh mi niña.... Todo estará mas que bien... ya lo veras.

- Y también quiero que cambies al abuelo... esta oliendo mal... -las dos sonreímos un poco-

- Te amo mi pequeña.

- Y yo a ti mama.

*THOMAS*

- Entonces me quede pensando... que allí donde hay alguien a quien se quiere muchísimo y donde hay alguien que nos quiere de veras, ese si que es el lugar mas bonito del mundo. Al fin he comprendido que mientras mas libre seas con tus emociones y sentimientos, más capaz serás de dar y de recibir amor

Escuchaba y miraba a mi chica atentamente, cada palabra que salía de ella, cada línea que terminaba de leer, y cada dedo que movía nerviosa. Había terminado, todos en la clase empezaron a aplaudirle, aun no podía creer lo hermosa que era.

- Eso fue... fue hermoso Hoffman. –le dije, solo pude sonreírle, pero lo único que quería era besarla-

- Gracias. – fue lo único que dijo, me miró y devolvió la sonrisa-

- Alguien mas que no haya leído lo que les deje? ¿Carlos?

- Si claro, se levantó apurado. – se aclaró la garganta y empezó-

- La otra noche estaba sentado en el baño y aun tenia en mente lo que el profesor Thomas me dijo, "la inspiración llega en distintos momentos y cuando menos te lo esperas", y vaya que tenía razón....

++++++++++

Mis clases habían acabado exactamente eran las diez de la mañana, me dispuse a ir a la cafetería de maestros por algo de tomar, al llegar me senté y salude a la secretaria, ella muy cordial correspondió. Debía corregir algo en mi computadora, asi que abrí mi maletín, note una pequeña hoja doblada, me extrañe un poco .

"Te espero en el salón de química al terminar la mañana"-Fyn.

Una sonrisa se había formado en mi rostro, jamas me había puesto tan feliz, me quede mirando el papel doblado unos minutos y me puse a pensar en lo maravillosos que habían sido esos últimos meses con ella, habíamos estado mas juntos que nunca, ella se quedaba en mi casa unas noches y luego yo me quedaba es su departamento en otras, era lo que mas había esperado, estar con ella de la forma mas sana, quedarme con ella toda la noche y verla dormir era algo totalmente placentero para mi.

- Quien es esa chica? – rompió mis pensamientos Any, la secretaria-

- Mmm? –la mire-

- Alguien te ha robado el corazón no es asi Thomas? –advirtió ella-

- Como lo sabe?

- Ese rostro no puede ser de nada mas y nada menos que de un hombre enamorado. –le dio un sorbo a su café- ¿me equivoco?

- No...- sonreí- no lo hace. Estoy completamente enamorado. –confesé-

- Esa chica es bastante especial, no es asi?

- Claro que lo es, ella es perfecta

La mañana pasaba muy lenta, solo miraba el reloj de la pared, había pasado tres horas y media mirando la pared y saludando a cada profesor que entraba y salía de la cafetería. Escuche el timbre – si!, por fin- me levante, ganándome la mirada de los otros dos profesores que estaba ahí. Me despedí de ellos y a paso apurado me dirigí a la sala de química, aun ella no estaba, los pasillos se callaron y la puesta detrás de mi se abrió.