22. Golpe de realidad.

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Sukuna no quitaba la dura mirada sobre Yuuji.

Yuuji: No estabas trabajando con Okkotsu.

Sukuna: Tranquilízate.

Yuuji: ¿No puedes responder una simple pregunta?

Sukuna: No eres mi dueño como para hacerme esas preguntas.

Yuuji: ¡Entonces, ¿Porqué mentirme?!

Sukuna: Para evitar problemas contigo y creo que no los podré evitar.

Yuuji: ¡¿Donde estabas?!

Sukuna: Ese no es asunto tuyo y baja tu tono.

Yuuji: ¡No voy a permitir que me veas la cara!

La tensión aumentaba conforme hablaban, para Uraume le sería difícil tranquilizarnos.

Yuuji: ¡Es una casualidad que Megumi regresara de su viaje y tú de repente mientas que estuviste en otro lugar!

Sukuna: Yo no sabía que había vuelto.

Yuuji: ¡Pues ya lo sabes, ahora intentarás otra escusa para poder ir a verlo!

Sukuna: ¡No eres mi puta niñera como para vigilarme!

Yuuji: ¡No soy tu niñera, soy tu esposo!

Sukuna: ¡Eso no significa nada para mí, y será mejor que te calles de una buena vez!

Yuuji: ¡¿Sí no lo hago que harás?!

Sukuna: ¡No me retes Yuuji Itadori!

Yuuji: ¡ERES UN MENTIROSO! ¡DESGRACIADO!

De repente Yuuji sintió un fuerte dolor en su estómago y al reaccionar se dio cuenta que Sukuna lo había golpedo.
El aire le falto además del fuerte dolor en su estómago, Yuuji pudo mantenerse de pie.

Uraume: ¡Joven Sukuna,¿Porqué hizo eso?!

Uraume ayudó a Yuuji a recargarse en la mesa mientras esté se tocaba el estómago.

Sukuna: ¡Te dije que te callaras!

Uraume: Joven Sukuna, no puede pegarle a Yuuji en el estómago.

Sukuna: ¡Cierra el pico Uraume!

Yuuji miró con odio a Sukuna.

Yuuji: ¡Esto no te quita lo desgraciado!

Sukuna: ¡Sigue hablando!

Yuuji: ¡Tus golpes no demuestran nada, lo único que muestras de ti es lo infeliz que eres!

Sukuna: ¡Ya cállate, no quiero oírte!

Yuuji: ¡VIVO AQUÍ Y ESTOY CASADO CONTIGO, TENGO TODO EL DERECHO DE HABLAR!

Sukuna se le acercó furioso, Uraume se interpuso en su camino pero inmediatamente Sukuna lo quitó y quedó frente a Yuuji.

Sukuna: ¡Vamos, suelta otra maldita palabra de tu estúpida boca!

Yuuji: ¡No te tengo miedo, estúpido!

Yuuji nunca fue bueno para la violencia pero en esta ocasión soltó todo su dolor y causó su comportamiento.

Sukuna no soportó más y le soltó una fuerte bofetada en la cara a Yuuji que sonó y resonó duro por todo el gran comedor que incluso también se escuchó en la cocina.

Yuuji casi cae al suelo si no fuera porque logro aferrarse a la mesa fuerte con sus dedos pero sintió un fuerte ardor en la parte izquierda de su cara que creyó que se le quemaba.

UN ÚNICO ANHELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora