Pasaron dos días, dos días donde Yuuji se la pasó en cama, debía estar en reposo hasta que se pudo poner de pie.
Yuta lo iba a visitar temprano para saber de su estado de salud, sus visitas animaron a Yuuji a querer mejorar.
Durante esos dos días no vió para nada a Sukuna y supuso que este andaría con sus amantes.Se la pasaba muy tranquilo, no deseaba ver a Sukuna para nada, ahora más que nunca lo odiaba.
Esa mañana desayuno junto a Yuta.
Yuta: Es un alivio que ya puedas estar de pie.
Yuuji: Sí, pensé que tardaría más tiempo en recuperarme.
Yuta: Aunque las marcas en tu cara y moretones en tu cuerpo aún se notan mucho, no se que le diremos a Satoru cuando te las vea.
Yuuji: También me da miedo que me vea y como vaya a reaccionar.
Yuta: Ayer nos llegó una carta de él, está trabajando mucho para lograr concederte el divorcio.
Yuuji: Espero que lo ayuden en sus tierras.
Yuta: No te preocupes, Satoru es muy querido y admirado por todos, nadie dudará en ayudarlo.
Yuuji: Ya quiero que regrese.
Yuta: No te preocupes por él, tu concéntrate en mejorar te.
Yuuji: Si.
Al terminar el desayuno Yuta se marchó y Uraume se puso a recoger los platos de la mesa.
Uraume: Debe tomar su medicina joven Yuuji.
Yuuji: Si, está bien.
Uraume: Le mandé una carta al amo Sukuna sobre su mejora, va a estar presente aquí en la tarde.
Yuuji: ¿Porque le mandaste esa carta?
No era necesario.Uraume: El amo Sukuna es su esposo y debe estar al tanto de su condición, es algo que no se me permite callar.
Yuuji: ¡Él fue el que me hizo esto! Yo no quiero verlo.
Uraume: Aquí también vive el amo, no puedes evitarlo.
Yuuji: Te lo conoces muy bien, sabes de lo que es capaz y aún así lo solapas y le sigues.
Uraume: Lo siento joven Yuuji, es mi trabajo.
Yuuji: Eso no lo justifica y el decirles a todos que tuve un accidente tampoco.
Uraume: Joven Yuuji, usted fue el que quiso casarse con él, tengo entendido que pudo evitarse todo esto, se caso con el amo y él no lo amaba por eso es así ¿no o lo cree?
Yuuji se quedó congelado, no esperaba que Uraume le hablara de esa manera.
Uraume: No estuvo bien lo que el amo hizo pero ahora es algo que usted debe afrontar.
Yuuji: Haz ganado mucha confianza, tu no tienes porque opinar a respecto.
Uraume: Cierto, iré a limpiar la habitación del amo para que este limpia cuando llegue.
Yuuji vio alejarse a Uraume.
. . . .
Sukuna desayunaba, se había quedado en el palacio de su familia esos días.
Sra.Ryomen: ¿Cómo estás hijo?
Sukuna: Estoy bien madre.
Sra.Ryomen: Ay hijo mío, no se que voy a hacer contigo.
Sukuna: Te refieres a lo que pasó con Yuuji.
Sra.Ryomen: A eso me refiero, te dije que debías arreglar esa situación, no empeorarla.
ESTÁS LEYENDO
UN ÚNICO ANHELO
Hayran KurguUna gran boda se llevó acabo entre dos clanes, el clan Yuji y el clan Ryomen. Ambas familias por años mantuvieron varios conflictos entre ellos que acabarían en la unión de Yuji Itadori (19 años) y Ryomen Sukuma (25 años) que después de 4 meses de...