35. Petición.

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Por la mañana Yuuji se levantó miró su muñeca y se acordó de la noche anterior y una sonrisa de Satoru Gojo lleno su mente, podía volver a enamorarse.

Al estar listo bajo y se encontró a Uraume que le llevaba a Sukuna remedios para la resaca, se sentó en la mesa frente a su esposo sin decir nada.

Sukuna: Parece que las cosas te salieron bien anoche.

Yuuji lo miró sin emoción alguna.

Sukuna: Me felicitaron por haberme casado con alguien maravilloso, quien lo diría.

Yuuji: A mi también me felicitaron pero solo por mi discurso.

Sukuna: Que bien, aunque no seamos un matrimonio ejemplar lo paresimos.

Uraume: En un momento le serviré su desayuno joven Yuuji.

Yuuji: Gracias.

Sukuna: Mi madre desea que seamos grandes líderes de nuestros Clanes.

Yuuji: Sukuna, respecto a eso quiero hablar.

Sukuna: Se breve, debo irme pronto.

Yuuji: Hemos pasado por mucho y hemos tenido muchos problemas y para mí ya es complicado.

Sukuna: Ese es tu problema, tu te metiste solo en esto.

Yuuji: Soy consiente de eso y por eso quiero que nos separemos.

Sukuna: ¿Qué?

Yuuji: Sí, quiero el divorcio Sukuna, ya no quiero continuar contigo.

Sukuna miró por un momento a Yuuji y se empezó a reír.
Yuuji seguía serio.

Sukuna: ¿Y hasta ahora llegaste a esa conclusión?

Yuuji: Sé que me tarde y sé que tú también estás de acuerdo con esto.

Sukuna: Claro que sí, desde el primer día de casados desee divorciarme de ti lo más pronto pero ahora no es así.

Yuuji se sorprendió.

Yuuji: ¿Qué?

Sukuna: Desde luego que aún quiero el divorcio y te lo daré pero quiero algo a cambio.

Yuuji no creía lo que escuchaba, pensó que Sukuna aceptaría de inmediato.

Yuuji: Dime qué es lo que quieres.

Sukuna: Tomará tiempo Pero será lo mejor.

Yuuji: ¿Qué es?

Sukuna: Lo que te he estado pidiendo hace tiempo, quiero que me des un hijo.

Yuuji: ¡¿Qué?!

Sukuna: Eso es todo y después de eso obtendrás un divorcio, seremos libres.

Yuuji: Eso es una locura.

Sukuna: Pensé que querías tener un hijo conmigo.

Yuuji: Después de todo lo que me has hecho, yo no quiero tener ya nada contigo.

Sukuna: Entonces tendrás que batallar para divorciarte.

Yuuji: No entiendo, ¿Porqué ahora sí quieres tener un hijo conmigo? Puedes estar con alguien más y tenerlos.

Sukuna: Es obvio, tu cuerpo es apto para tener hijos, quiero que mi hijo o hija tenga mucho prestigio y es el anhelo de nuestras familias.

Yuuji: Pero después nos vamos a separar.

Sukuna: No te preocupes yo puedo hacerme cargo de nuestro hijo, podrás hacer tu vida tranquilo.

Yuuji se levantó abruptamente y miró con enojo a Sukuna, lo que le estaba diciendo era inaceptable.

UN ÚNICO ANHELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora