10.Pacto.

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Sukuna llegó a casa de su madre, los guardias le dejaron pasar al primer instante de verlo. El camino buscando a su madre y la encontró en el comedor, su madre al mirarlo dejó de beber su té dejándolo a un lado.

Sra.Ryomen: Buenos días hijo, bienvenido.

Sukuna: Uraume me contó todo lo que hiciste.

Sra.Ryomen: Toma asiento, el desayuno está listo.

Sukuna: No ignores lo que te digo.

Sra.Ryomen: ¿No tienes hambre? Yo apostaría a que sí.

Su madre estaba muy tranquila.

Sukuna: Tú lo planeaste todo.

Sra.Ryomen: Dime, ¿Qué fue lo que te dijo Uraume exactamente?

Sukuna: Me contó que le habías dado varias instrucciones sobre un plan que tenías en mente.

Sra.Ryomen: ¿Un plan?

Sukuna: Sí, le ordenaste que me llevara a casa y le diste unas yerbas que me dio de beber por medio de un té para después encerrarme con Yuuji, también me explico el efecto que tienen esa yerbas.

Sra.Ryomen: A cómo te veo de humor parece que todo salió bien.

Sukuna: ¡¿Por qué diablos lo hiciste?!

Sra.Ryomen: Supongamos que yo planee todo y funcionó, ¿Tuviste intimidad con Yuuji?

Sukuna: Solo sé que cuando desperté me sentía raro y Yuuji estaba a mi lado desnudo y con varias marcas en el cuello, sin mencionar la una mancha de fluidos en la cama, ¿quieres más detalles?

La mujer sonrió complacida por aquellas palabras y bebió de su té intentando ocultar su satisfacción.

Sukuna: No dudo en el hecho de que tú planeaste todo.

Sra. Ryomen: Los detalles los dejo para su privacidad, vamos a desayunar.

Sukuna: No quiero que vuelvas a hacer algo tan estúpido como eso jamás.

Sra.Ryomen: No lo haría si tú cumplieras con tu deber, además tú y Yuuji ya están casados y pueden intentar tener hijos cuando quieran pero eres tan terco que no lo entiendes.

Sukuna: Eso no pasará, así que reza porque haya quedado embarazado por esta vez.

Sra.Ryomen: Todo lo que haces es por ese chico Megumi lo sé y sabes que no permitiré que le falles a esta familia, debes tener un hijo y será con Yuuji.

Sukuna: Yo haré lo que quiera con quien yo quiera, tu ya no me debes decir qué hacer.

Sra.Ryomen: Eres muy malcriado pero es mi culpa, no te crie bien.

Ella se levanto de la mesa y empezó a caminar rodeando la mesa.

Sra.Ryomen: Megumi Fushiguro no puede tener nada con este clan por muy simples motivos, no es de una familia prestigiosa, es un hombre común como tú y lo más importante. ¡No te puede dar hijos! Todo eso si lo ofrece Yuuji y si por esta vez no queda embarazado te prometo que haré lo que sea para que tenga a mi nieto.

Sukuna: Soy consciente de lo que eres capaz aun si eso significa sacrificar la felicidad de tu hijo.

Su madre se le acercó y lo miró determinada a todo.

Sra.Ryomen: Tu padre puede caer en cama al igual que tú en cualquier momento, no pienso dejar que el clan Ryomen desaparezca ni que pierda todo por alguien más y ya que eres mi hijo seré buena contigo así que hagamos un pacto.

Sukuna: ¿Qué clase de pacto?

Sra.Ryomen: Tú sabes lo que quiero, pon tus condiciones para que lo hagas.

UN ÚNICO ANHELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora