Las mujeres del héroe

La novela del año

"El juicio del general Christopher por la custodia de sus hijas dará inicio la siguiente semana" es el encabezado que es título de miles de noticias en todos los medios. El contenido de las mismas cambia de acuerdo con la parte de que es apoyada por el autor.

En algunos se puede leer que Louise es una tirana que quiere quitarle el dinero al héroe del país, que es el resultado del otorgamiento de libertades excesivas hacia la mujer. Otros describen a Christopher y su organización como el cáncer de la sociedad moderna y la mayor condena que pueden tener sus hijas.

Sin embargo, en todos ellos se invita a las personas lectoras a que se unan a la transmisión en vivo, dando horarios y plataformas para poderlo ver en cualquier lugar del mundo. El equipo de Louise lo logró, hasta el menor de los actos será totalmente público. A través de un trabajo de constante linchamiento en redes del militarismo del país y la exposición de cientos de casos en contra de los altos mandos de la organización de Christopher que habían sido desechados bajo del argumento de que "comprometían la soberanía y la vida pacífica del país", lo lograron.

Incluso, agregaron la causa principal de desechamiento de la primera demanda de divorcio de Louise, donde se citaban dicho precepto. El Congreso no tuvo otra opción más que admitir que la aplicación de ese causal fue muy recurrente en los últimos tres años, en número concretos, más de mil veces.

Fue utilizada en el tema de licitaciones, delitos, conflictos de interés, demandas laborales, todas ellas con un común denominador: expresar que la organización de personas buenas y honradas estaba haciendo las cosas mal.

El país estuvo en llamas durante una semana. Salieron a la luz otros miles de casos en cuestión de horas. Al Congreso no le quedó más que aceptar que dicha medida tenía algo de oscurantismo desproporcional.

Tuvieron que hacer un par de reglas de operación de manera inmediata que delimitaran lo ambiguo de ese argumento. La demanda de Louise procedió, e incluso, al ser extremadamente mediático y ver que el poder judicial no había sido del todo imparcial, se decidió por mayoría absoluta en el mismo Congreso a la persona encargada del caso.

Se designó a Elizabeth Page, cuyo perfil era una mezcla de lo conservador y lo liberal, y era mujer, característica no negociable por parte del cuerpo jurídico de Louise. Se calcula que el juicio será visto por más de cien millones de personas al día. La plataforma gubernamental caería durante los primeros cinco minutos de transmisión, estaban acostumbrados a una audiencia no mayor de cien personas por hora, por ello tuvieron que celebrar un convenio con una empresa privada de transmisión.

El procedimiento de concesión de los derechos fue extenso, incluso se pactó que habría comerciales pagados en los recesos que se encuentran en rango de precio justo después de los transmitidos en la final del fútbol del año pasado.