VII

722 80 34
                                    

What do I feel?—Capitulo siete

What do I feel?—Capitulo siete

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Delilah

Afortunadamente las siguientes noches no soñé nada, tan solo un fondo negro nada importante. Aún así mi mente me estaba haciendo una mala jugada. ¿Por qué no podía sacar su maldita cara de mis pensamientos?

Espero que tan solo sean mis ganas de tener sexo luego de tantas vidas, si no lo fuera sería un verdadero problema. No podía enamorarme de un maldito locutor al que solo le importa el mismo. Además de ello hace almenos dos semanas que no lo veía, esperaba que eso me ayudara a no pensar en el pero no fue así.

Suspiré llevando mis manos a mi entrecejo, en serio me estaba volviendo loca, solo era una tonta ilusión pasajera, no tendría porque darle más vueltas al asunto.

Me levanté de la manera tan cansada que pude, mi cuerpo exige volver a la cama pero no se va a poder, el trabajo me lo impide.
En años no había encontrado un trabajo en el que me aceptarán llegar tarde, como amaba a Husk por eso.

Mi vida era una tonta rutina que no me servía para nada pues moriría algún día, pasaba la mayor parte de mi tiempo libre reflexionando porque existo o porque sigo con vida.

Tuve demasiadas vidas que ya olvide la mayoría, mis sueños solo llegan a tocar las más importantes de recordar, el mundo y toda la tecnología había avanzado mucho, eso era lo único que me entretenia, ver cómo el mundo cambiaba con cada salto de tiempo de hacia mi alma y recuerdos.

Lo increíble de todo era que nadie veía raro que una nueva mujer apareciera literalmente de la nada, la ignorancia de las personas las tenía a mi favor.

Muchas vidas me suicide, en muchas me arrestaron, en otras me traicionaron y algunas más me mataron. Por ello siempre estaba alerta en cuanto a personas se trataba, claro no me sirve de mucho si termino siendo una ingenua de mierda otra vez.

Bueno llegó la hora de ser la persona más falsa del planeta... Una pequeña sonrisa se formó en mi rostro mientras saludaba a ciertas personas de mi vecindario, al menos si alguien sospecha de mi los tendré a ellos a mi favor diciendo que soy la persona más amable que conocieron.

Llegaba a ser molesto tener que soportar a otras personas y no golpear a quien me mirara mal, por qué si yo no te estoy mirando mal ¿Porque tú si?.

—Buenos días, Del. —Escuche a la señora que vivía a dos casas de la mía saludarme con su pequeña niña en brazos, bueno ella era la de las pocas de allí que me caía bien.

—¡Buenos días, Hilary! —Le sonreí alzando mi mano para luego continuar con mi camino. Aquella mujer me había ayudado a conseguir la casa que tengo y aquella pequeña en sus brazos era una pequeña revoltosa, a pesar de tener tan solo meses la pequeña Niffty era muy animada y llena de energía.

Ciertamente sabía que no encontraría un lugar mejor para vivir que este, así que cree una historia ficticia en el caso de mi muerte. Le hable a Hilary de una “prima” que vivía algo lejos de aquí gracias a sus estudios, de nombre Denisse, le di a Hilary una copia de llaves de la casa con la excusa de que si llegaba a morir se las diera a mi prima.

𝙀𝙧𝙧ø𝙧 𝘾𝙚𝙡𝙚𝙨†𝙞𝙖𝙡→Alastor←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora