IV

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Bloody obsession-Capítulo cuatro.

Bloody obsession-Capítulo cuatro

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—Esta vez soy inocente. —Levanto sus manos inocentemente.

—Si, claro y también eres virgen. —Husk le miro enojado.

—Bueno llevo 15 vidas virgen... —Parecio contarlas.— Tal vez más.

—Delilah, este bar es el más sospechoso cuando está cerca de un cuerpo. —Golpeo la barra llamando de nuevo la atención de la mujer.— Por tu culpa cerrarán mi bar.

—¡Ey! ¡Hablo en serio, yo no fui! —Se cruzó de brazos ofendida.

—¡Quien más deja un cuerpo desmembrado en el callejón por el que casualmente siempre sales! —Le señaló aún más enojado que antes.

—¿Que hago para que me creas que yo no fui? —Ella aparto la mano que la señalaba.

—No lo se, lo único que se es que ahora mismo hay policías allá afuera que no tardarán en entrar e interrogarme.

Delilah le iba a gritar una vez más antes de que Alastor entrara por la puerta del bar con una gran sonrisa. Delilah le miro confundida aún era de tarde, no tendría por qué estar allí.

—¿Te que haces aquí? —Le pregunto Husk.

—Ah, yo solo vine a ver el espectáculo. —Miro a Delilah agrandado más su sonrisa.

Entonces Delilah tuvo un pequeño tick en su ojo derecho¡El lo había hecho!.
Llevaban ya unas semanas de conocerse y el maldito siempre encontraba la manera de joderle durante sus horas extras.

—¡Tu maldita perra! ¡Tu lo hiciste! —Lo agarro por el chaleco sacudiendolo de atrás hacia adelante. —Estoy comenzando a considerarte un maldito dolor de trasero.

Delilah le miro amenazante mientras Husk tan solo tomaba de su botella siendo el ahora el que disfrutaba del espectáculo.

—¿Que haría yo? —Alastor conecto su mirada con la de Delilah y luego hizo que lo soltará. —Solo soy un locutor que vino a recaudar información sobre los hechos para la radio. —Le sonrió con cinismo sintiéndose victorioso.

—Una simple fachada, que no te durará para siempre. —Le señaló— Creeme cuando lo digo, yo no caigo fácil y si llego a caer, caerás conmigo.

De pronto la puerta volvio a abrirse mostrando a un policía con una pequeña libreta en sus manos. Alastor miro a Delilah antes de beber el licor de su vaso.

Por el contrario Delilah agradeció al cielo que fuera un hombre el que haría el interrogatorio, también agradecía que Husk se notara borracho.

—Linda tarde, oficial ¿Puedo servirle algo? —Se acercó segura y con una sonrisa amable.

—Vengo a hablar con el dueño del lugar. —El oficial le miro sonriendo igual.

—Bueno, el está algo indispuesto. —Giro su vista a Husk que ya estaba dormido contra la barra.— Puede hablar conmigo, soy la segunda a cargo. —Delilah llevo al oficial a la barra para que ambos se sentarán.

—Anoche se reporto un cuerpo justo en el callejón junto a este bar, temo decirle que eso los convierte en sospechosos. —El hombre ella señaló.

—Lo se, pero ninguno pudo haber Sido, como puede ver mi jefe es un alcohólico, soy yo la que se encarga del lugar mientras el duerme allí. —Ella bajo su rostro con falsa tristeza notando que el hombre parecía ceder a su tonta cuartada.

—¿Puedo preguntar porque una mujer tan bella trabaja aquí?

—Ah, bueno desde que mi madre murió he tenido que mantenerme sola... Aunque no lo parezca el es un buen hombre, me paga bien aunque no gane mucho. —Miro a Husk y luego noto que el hombre tomo su mano.— El jamás haría eso.

—Entiendo, aún así le recomiendo no salir tarde de su trabajo, hay un asesino suelto, no queremos que una belleza como usted sea la siguiente, cuidese. —El hombre se levantó dejando una caricia en la mano de Delilah y antes de salir le guiño el ojo con una sonrisa que la mujer devolvió.

—Me quemaré la mano. —Dijo dejando de sonreír en cuando el hombre cerró la puerta.

—Debi haber imaginado el teatro que se armaría. —Alastor miro su vaso con desinterés.

—Ash, maldito Alcohólico. —Pico con su dedo la cabeza de Husk. — Al menos me sirvió de algo tu alcoholismo.

Delilah le arrebato la botella al hombre inconsciente y comenzó a beber de ella.

—Es algo tonto que pienses que un simple cuerpo haría que me arrestaran. —Delilah miro a Alastor enojada.

—No planeaba que te arrestaran, simplemente creí que ponerte en esa situación me divertiría unos minutos.

Por su lado la morena suspiro antes de levantarse y tomar sus pertenencias.

—Estas jugando con fuego. —Miro a Alastor desde la puerta.— Alejate antes de que puedas salir quemado.

Sin más Delilah salió del lugar dejando a Alastor junto a Husk que seguía dormido contra la barra.
Raramente Alastor comenzó mostrar interés por la mujer, era obvio que no era una mujer normal, mucho menos una inocente.

Delilah paso de ser su presa a su nueva obsesión, una obsesión algo sangrienta por descubrir que se ocultaba sobre la tierna fachada de Delilah, sus planes por cortarle la yugular y probar un poco de su sangre seguían en pie, pero tal vez podría divertirse un poco antes de hacerlo.

Delilah paso de ser su presa a su nueva obsesión, una obsesión algo sangrienta por descubrir que se ocultaba sobre la tierna fachada de Delilah, sus planes por cortarle la yugular y probar un poco de su sangre seguían en pie, pero tal vez podría d...

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𝙀𝙧𝙧ø𝙧 𝘾𝙚𝙡𝙚𝙨†𝙞𝙖𝙡→Alastor←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora