XVIII

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Welcome to Hell—Capítulo dieciocho.

Nuevamente se despertó algo mareada, ahora sus ojos se fijaron en su alrededor sin reconocer el lugar, todo tenía colores en tonos rojizos, el cielo no era un cielo normal, parecía un pentagrama, elevó su vista aún más notando un gran reloj el cuá...

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Nuevamente se despertó algo mareada, ahora sus ojos se fijaron en su alrededor sin reconocer el lugar, todo tenía colores en tonos rojizos, el cielo no era un cielo normal, parecía un pentagrama, elevó su vista aún más notando un gran reloj el cuál parecía contar días.

Se levantó con cuidado mirando sus manos ahora completamente blancas, había vuelto a su apariencia verdadera, tocó su cabello largo color rubio dando una amplia sonrisa, al fin había vuelto a ser ella.

Camino sin ningún rumbo viendo absolutamente todo lo que sus ojos pudieran, noto ciertas miradas en ella, probablemente era por el vestido corto y algo azulado que llevaba, era muy seguro que aquel vestido no cubría mucho en sus pechos, se asomo a la vitrina de uno de los televisores, aún mirando la apariencia de quienes pasaban por allí, definitivamente no se veía humanos.

—En otras noticias, el mediocre hotel de nuestra querida princesa del infierno sigue siendo un fracaso. —Fijo su vista en la mujer de cabellos corto que presentaba a través del televisor. — ¡Tan solo tiene un huésped! —La sonría en el rostro de la mujer se ensanchó burlonamente.

Delilah luego observo algo asombrada las imágenes que se mostraban, era un hotel en lo alto de lo que parecía ser un cerro, allí se vio a una muchacha rubia que era muy parecida a su hermano y se podría decir que hasta a ella misma debido a los círculos en sus mejillas.

En aquella noticia decían que era la princesa del lugar, lo que le indicaba que era la hija de su hermano, no tuvo que pensarlo mucho, la muchacha se parecía mucho a el como para no darse cuenta.

A lo lejos diviso el aclamado hotel, no tenía a dónde ir y además necesitaba ver a su hermano, así que se encamino hacia allá evitando todo contacto con cualquier persona, ella era nueva y no entendía muy bien las cosas, lo mejor sería ser cuidadosa.

Luego de pensarlo mejor decidió que tal vez sería mejor volar hacia allí, luego miro a su alrededor esperando que nadie estuviera tan cerca para poder sacar sus alas.
Claro que cuando vieron a un ángel todos corrieron asustados, Delilah no entendía el porque de ello, tampoco decidio tomarle tanta importancia y simplemente se dirigió al lugar.

Al estar cerca se permitió caminar por el suelo.
Estando frente a la puerta dudo unos segundos, respiro profundamente antes de tocar, tenía las esperanzas de que su hermano se encontrará allí, quería verlo y abrazarlo... Escucho varios pasos correr hacia la puerta.

—¡Hola! Bienve... —Alli estaba la muchacha y su posible sobrina frente a ella, ambas se quedaron viendo, aunque Delilah tuvo que alzar su rostro ya que la princesa era aún más alta que ella.

Delilah formó una mueva algo incómoda ante la mirada analizante de la más alta, pensaba en que decir sin que se volviera aún más incómodo.

—Tu eres la hija de Lucifer ¿Verdad?

𝙀𝙧𝙧ø𝙧 𝘾𝙚𝙡𝙚𝙨†𝙞𝙖𝙡→Alastor←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora