𝙀𝙧𝙧ø𝙧 𝘾𝙚𝙡𝙚𝙨†𝙞𝙖𝙡→Alastor←

XV

Romanticism—Capítulo quince

—1929—

Los meses fluyeron como el viento y realmente Delilah era feliz sin saber lo que realmente pasaba a su alrededor.

Alastor la usaba, a pesar de que una pequeña semilla de amor se incrustó en su corazón era muy fácil para el ignorar aquel sentimiento y continuar con sus planes.

Pocas pero muy apreciadas eran las veces en las que el daba un beso o un contacto físico fuerte, era muy detallista pero no muy cariñoso, Delilah creía que el aún no se encontraba listo para muestras de afecto mayores que abrazos así que lo dejo pasar.

Lo que en verdad ocurria es que Alastor vio en Delilah una gran oportunidad, ella podría cubrirlo en sus crímenes y hasta entregarse a la policía por el, ella era capaz de todo para demostrar cuánto lo amaba...

A pesar de no creer mucho en aquella historia que ella contó sobre sus vidas y seres angelicales también le era útil, si el llegaba a ir al infierno podría usar a Delilah para obtener poder, mucho poder.

Husk sabía lo que Alastor hacia y por más que trataba de razonar con Delilah ella lo ignoraba, Delilah estaba enamorada y a pesar de las pocas muestras de afecto que Alastor daba ella sentía que era suficiente.

Así los meses transcurrieron y con ello el corazón de Alastor comenzaba a sentirse más cómodo al lado de Delilah, lo cual era un problema que debía acabar pronto.

[...]

—1931—

—Niffty, quieta lindura. —Delilah se encontraba cuidando a Niffty en su hogar debido a que Hilary había salido, por más raro que era, la pequeña tenía en sus manos una aguja en la que se encontraban incrustados varios bichos. —¿De dónde sacas tantos bichos?

Luego de varios minutos Delilah logro arrebatarle la aguja a la niña para luego lavarle las manos, la coloco en el sofá dándole una muñeca.

—Bichos. —Señalo la niña los restos inertes de los insectos.

—Si Niff, Bichos. —Delilah recogió los restos tirandolos a la basura. —Tu debes dormir y yo igual. —La cargo en sus brazos acomodándola entre almohadas mientras tarareaba una suave melodía con la que la pequeña solía dormir.

Luego de unos minutos la que se durmió fue Delilah mientras que Niffty la miraba y se acostaba sobre ella tratando de dormir más cómoda.

Sin que ninguna se diera cuanta la puerta de la casa fue abierta dejando ver a Alastor quien dió una sonrisa al ver a su pareja dormida en el suelo.

Delilah le había dado llaves de la casa al hombre para que entrara cuando quisiera, ella creía tenerle la suficiente confianza luego de dos años juntos.
Alastor ingreso a la cocina sirviendo algo de café para si mismo, no planeaba despertar a la mujer pues sabía que cada que cuidaba a la pequeña pelirroja terminaba agotada.