XIX

601 84 20
                                    

Smile—Capítulo Diecinueve.

Smile—Capítulo Diecinueve

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Delilah.

Charlie me explicó el hecho de que Lucifer se había aislado desde que su madre desapareció y que de por si ellos no tenían una relación tan estrecha.

—Dime dónde está, yo iré a verlo entonces. —Me cruze de brazos mirando de reojo a Alastor que seguía parado allí como... Acechandome.

Un leve escalofrío recorría mi cuerpo al pensar en esa idea. —Esta bien, pero primero te muestro tu habitación, te daremos algo de ropa y tal vez un baño. —Me dió una sonrisa pasando su brazo por mis hombros guiandome.

—¿Porque no hay más huéspedes aquí? —Pregunte una vez que nos alejamos de la recepción.

—Ah bueno, los pecadores no creen mucho en la idea de redención.

—¿Redención? ¿Pecadores? Soy algo nueva aquí.

Charlie asintió dándome la razón. —La idea de mi hotel es poder redimir almas pecadoras para que asciendan al cielo. —Me miro con un brillo en sus ojos, como si hubiera estado esperando para contarmelo. —Asi podremos controlar la sobrepoblación sin necesidad de un exterminio.

—¿Exterminio? ¿Para eso es el gran reloj contador de días?

—Si... Una vez cada año angeles exterminadores bajan matando a todos los pecadores que encuentren a su paso, es algo muy cruel ni siquiera respetan a los que nacen aquí. —Frunci mi ceño algo confundida, como Dios podría permitir algo así.

—Los pecadores son almas humanas ¿Verdad?

—Si, verás todo aquí es algo complejo, hay una jerarquía. —Le mire confundida ¿Un lugar como este tenía una jerarquía?— Mi padre esta en la punta, me imagino que ahora tu igual debido a que ambos son ángeles caídos, de allí estoy yo y mi madre, siguen los pecados capitales, la realeza Ars Goethia, los Overlords, los pecadores comunes, los nacidos en el infierno y por último los Imps junto con los sabuesos infernales.

Ella me miró con gracia posiblemente mi rostro expresaba confusión, aparentemente tengo mucho que aprender. —Tenemos una biblioteca llena de libros del tema, así entenderás más rápido.

—Leí en un libro que existían varios anillos en el infierno. —Le dije, claro que un libro no se compararía con la realidad.

—Eso es cierto, este es el anillo del orgullo, tenemos diferentes distritos. —Parecio pensar algo por unos segundos. —Tal vez pueda mostrartelos.

—Esta bien. —Ambas llegamos a una de las habitaciones la cual indico sería la mía.

—Mi padre se encuentra allí. —Se acercó a la ventana señalando una especie de castillo. —No suele recibir invitados.

—Entonces tendré que colarme. —Le dije analizando la estructura, posiblemente rompa una que otra ventana, pero es el rey del infierno apuesto a que puede pagarlo.

Charlie salió de mi habitación diciendo que le pediría algo de ropa a Angel, al parecer el es que porta ropa pequeña, pensó en Vaggie primeramente pero ella solía usar siempre lo mismo y tal vez no nos guste vestir igual.

Debo de admitir que Charlie es muy dulce ya empiezo a quererla, por otro lado me alegra hallar aquí a personas que conocí, así se me hará más fácil el socializar.

Inspeccione toda la habitación, notando una armario medianamente grande, estaba vacío tan solo había sábanas y cobijas, la habitación constaba de una ventana, una cama, lo que parecía ser un tocador y obviamente un baño, claro sin mencionar los pequeños muebles que portaba, era muy linda a pesar de ser una habitación del infierno.

—Descubrí que Angel tiene ropa demasiado pequeña, hasta para ti. —Solto una pequeña risa. —Sin ofender.

—No te preocupes, ni yo recordaba que mi cuerpo era tan pequeño, es esto o ser un gigante del tamaño del hotel. —La mire sonriente.

—¿Incrementas tu tamaño? —Me miro con curiosidad mientras dejaba la ropa sobre la cama.

—Si, es una de mis habilidades. —Mire mis manos. —Dios me dió unas más complejas que otra, creo que esperaba que yo fuera la segunda al mando... Además creo que más bien jugaba a probar poderes mientras me creaba.

—Eso es increíble, me encantaría ver tus habilidades. —Junto sus manos con emoción a lo que yo le di una suave sonrisa, en serio me recordaba a su padre. —Pero tal vez en otro momento, ahora cámbiate y si quieres baja antes de irte.

Charlie salió de la habitación dejándome sola, me acerque a la cama desdoblando la ropa, me dió gracia verla, era color negro, constaba de un vestido pequeño y muy escotado, en conjunto estaban unos guantes del mismo color que llegaban a los codos, podría decir que la tela era elástica por lo que de seguro me quedaría, no era algo que yo usaría seguido, de hecho parecía ser más bien un atuendo para fiesta, aún así era lo único que tenía al alcance.

Ingresé al baño lista para ducharme, me tomé mi tiempo en hacerlo después de todo me encontraba algo sucia, me coloque el vestido notando lo pequeño que se veía, Angel era mucho más alto que yo ¿Porque usaría esto?

Salí del baño con una toalla en la cabeza, acercándome al espejo, allí había un peine el cual tome para lograr cepillar mi cabello, pronto sentí otra presencia a mis espaldas, sabía quién era, no tenía que voltear igualmente tenía el espejo frente a mi.

—¿Que clase de ropa te dió la princesa? —Note como miraba mi espalda. —Me aseguraré de traerte la ropa adecuada, querida, como la ropa que solias usar.

—¿Te conozco? —Pregunte aún sin mirarlo.

—No intentes fingir conmigo, no te resulta. —Se acercó a mi a lo que yo lo mire aún sentada frente al espejo.

—Me mataste. —Le recrimine, había esperado años a por eso.

—Esperaba hallarte aqui, te lo dije amor mío.

Le mire incrédula para luego levantarme. —No te atrevas a llamarme así de nuevo, además ¿Que es esa sonrisa de mierda en tu rostro? —Me burle. —¿Acaso nunca la quitas? Te tomaste muy en serio mi consejo.

—Deberias tener en cuenta tus propias palabras, sonrie querida, nunca estás completamente vestida sin una sonrisa.

Sin más desapareció frente a mi, el cabron habia robado mi puta frase, dí un suspiro fastidiada, no debería joderme tanto su presencia y si lo hiciera no debería demostrarlo, además ¿Que mierda hacia aquí?

Creí que a estas alturas ya estaría gobernando la mitad del infierno, de seguro esos eran sus planes aquí, había algo raro en todo esto que preferiría no descubrir, no voy a joder mi mente pensado en todo esto.

Creí que a estas alturas ya estaría gobernando la mitad del infierno, de seguro esos eran sus planes aquí, había algo raro en todo esto que preferiría no descubrir, no voy a joder mi mente pensado en todo esto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝙀𝙧𝙧ø𝙧 𝘾𝙚𝙡𝙚𝙨†𝙞𝙖𝙡→Alastor←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora