𝙀𝙧𝙧ø𝙧 𝘾𝙚𝙡𝙚𝙨†𝙞𝙖𝙡→Alastor←

XXXII

Mine—Treinta y dos.

Charlie estaba feliz, al fin había logrado que su padre le consiguiera una reunión con el cielo.
Por su lado Delilah estaba algo nerviosa, sabía cómo podía ser el cielo y lo tercos que eran, Charlie le había pedido ir con ella y Vaggie pero lo rechazó.

No quería ver a Adam o a su padre aún, además parecía una niña castigada en su habitación, ni siquiera bajó cuando su hermano llegó, Alastor y Angel le habían recriminado su último accionar.

Ella terminó por entender que enfrentarse a dos de los Vees había sido muy estúpido, pero ya no podía remediarlo, tan solo podía esperar a que los Vees no intentarán algo de lo que se arrepientan.

—¿Segura que no quieres ir con nosotros? —Le pregunto de nuevo Charlie con sus maletas en la recepción.

—Es mejor así, soy muy impulsiva, lo arruinaría. —Delilah se acercó hacia las muchachas alzando sus manos a la altura de sus mejillas. —Pero se que ambas son perfectas para el trabajo.

—¡Gracias! Discúlpenme un momento. —Charlie se separó para hablar con la reciente llegada Cherry bomb.

—Vaggie, ¿No sé lo dijiste o si? —Delilah giro a mirarla mientras Vaggie le miro confundida.

—¿Decirle que?

—Nena, reconozco a los de mi clase cuando los veo, pero luego entendí que Charlie no lo sabía. —Delilah mantuvo su mirada en Vaggie mientras la nombrada tan solo la evitaba. —Debe ser duro, pero una relación tiene como base la confianza y se que Charlie es de las que aprecia mucho eso.

—Lo se, pero no es fácil.

—Entiendo, solo trata de que eso no las afecte.

Sin más Delilah dejo de hablar al ver que Charlie volvió hacia ellas. —Segun mis cálculos el portal debería abrirse...

Para cuando terminó de hablar el portal ya había aparecido a su lado, Delilah se encamino hacia el bar en cuanto tuvo oportunidad. —¿No planeas ir a esa mierda? —Se acercó Husk hacía ella.

—Prefiero quedarme, tú diviértete. —Respondió la rubia. —Y cuida de Angel.

—Seguro, no te acabes el licor. —Fue lo último que dijo Husk para irse con los demás.

Delilah reviso que estuvieran lo suficientemente lejos para saltar la barra y buscar de bajo de ella. —Lo sabía, siempre guardas las mejores para tí. —Susurro Delilah al encontrar buenas bebidas bajo la barra, las tomo para luego servirse y disfrutar de sus sabores.

—Querida, que sorpresa encontrarte aquí. —La voz de Alastor se hizo presente frente a ella. —Creí que estarías reflexionando sobre tus tontas acciones. —Él le miro con burla para luego acercarse a la barra.

—Bueno, creo que ya reflexioné de más. —Aseguró sirviendole un poco del licor. —Yo creí que ibas a desaparecer como siempre.

—Mis planes se vieron ligeramente modificados. —Aclaro rascando ligeramente su barbilla.