𝙀𝙧𝙧ø𝙧 𝘾𝙚𝙡𝙚𝙨†𝙞𝙖𝙡→Alastor←

XVII

Miss him—Capítulo diecisiete.

—1939—

Pareció tan solo un segundo, un segundo de oscuridad para ella, tan pronto como cerro sus ojos los volvió a abrir, se levantó tambaleante, estaba en el mismo bosque en el que murió pero en un lugar diferente.

Conocía el lugar por lo que no se le dificulto encontrar una calle que ella solía visitar, notando que habían cosas diferentes, se asusto por un segundo al notar la fecha en un periódico, había dado un salto de tiempo de seis años, avanzo a paso rápido a la dirección del bar de su amigo, se alivio al ver que seguía allí, abierto para su suerte.

Respiro profundamente antes de ingresar notando al cantinero tomando como solía hacerlo, se acercó sin decir nada, Husk giro su rostro mirándola confundido no solían llevar mujeres al bar.

Ambos siguieron sin pronunciar una palabra, Husk la analizaba de arriba abajo tratando de descifrar que es lo que quería, su vista se detuvo en los ojos azules que la mujer poseía, esos ojos que empezaron a cristalizarse y eran tan parecidos a los de su difunta amiga. Allí fue cuando lo comprendió, tal vez era ella.

—Tu... —La señaló observando sus ojos fijamente, la mujer no soporto más y se lanzó sobre el abrazándolo sin importarle lanzarse por la barra. —Delilah... —Husk la abrazo de vuelta escuchando los sollozos que emitía su amiga, habían pasado seis años en los que el creyó que las historias que ella contaba tal vez no fueron ciertas, pero allí estaba, comprobando que ella siempre tuvo la razón y que hizo bien en creerle.

—Temo que ya no podré llamarme así. —Susuro separándose lentamente. —Ahora tendrás que decirme Denisse. —Ella coloco sus manos sobre los hombros de su amigo, eso le confirma que era ella, siempre tan pésima para poner nombres.

Aquello le recordaba la vez en la que intentaron cuidar de un gatito en el bar, un gatito al que ella apodo Señor gato, un nombre poco original, a la final el gato termino escapando por su propia cuenta, algo que no le cayó para nada bien a Delilah... Lloro por una semana.

—¿Dónde está el? —Pregunto la ahora llamada Denisse.

—Alastor murió, le dispararon en el bosque. —Solto simple.

Denisse le miro incrédula pero al ver la seriedad del contrario bajo su mirada ¿Eso fue justicia no? Pero... No se sentía bien, no para ella, suspiro triste ganándose una mirada de Husk, sabiendo que posiblemente volvería a llorar Denisse evito su mirada.

—Ya dilo, dí “Te lo dije.” se que mueres por hacerlo. —Ella retrocedio sentandose del otro lado de la barra, esperando el regaño de Husk, pero no fue así, en cambio una mano frotó su cabeza dando suaves palmadas.

Ninguno dijo nada más, tan solo se quedaron allí en silencio.