Capítulo 7

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Después de ese segundo beso, Zhan abrió lentamente los ojos... sentía las mejillas ardiendo... Yibo estaba demasiado cerca de su rostro, la música seguía sonando y algunas parejas se habían levantado para continuar con el baile.

-Es... estás bien?

-Si... todo en orden.- susurró el pelinegro.

-Te avergüenza que nos vean en público?

-No... para nada... aunque esa pregunta deberías hacértela tú mismo...

El castaño suspiró.- Otra vez con ideas tontas?

Zhan lo miró fijamente.- No son ideas tontas... me he dado cuenta que en realidad sé muy poco de ti... me doy cuenta que ocultas algo...

-Qué es lo que según tú estoy ocultando?... Te lo he contado todo...

-No lo creo... a veces actúas con mucha cautela y pareciera que buscas desesperadamente olvidar a alguien...

-Te han dicho algo en la casa de modas?

-Hace falta que me lo digan?... Se nota que eres alguien muy importante... alguien a quien muchos le rinden pleitesía...

-Ni que fuera un príncipe...-respondió el castaño con sarcasmo.

Zhan meneó la cabeza.- Es una pena que en ciertos momentos seas tan superficial... como si quisieras que todos los chicos que cruzan por enfrente sean de tu propiedad...

-Y eso no te agrada?

-No... no me gusta...

-Te gustaría ser el único?

-En realidad lo sería?

Esa sencilla pregunta tomó por sorpresa al castaño... los últimos días, había reflexionado un poco a raíz de los consejos de Haikuan y se dio cuenta de que desde la partida de Suyin había tratado desesperadamente de relacionarse con un chico y luego con otro y otro más... sabía que todos esos rumores llegarían a los oídos de su ex novio, su intención era hacerlo sentir terrible y como la peor basura del planeta, pero eso solo había traído consecuencias a su propia vida, las cosas eran completamente al revés.

Su tío Yizhou tenía contactos en diferentes partes del mundo, París no era la excepción y los mensajes no tardaron en llegar a China. Suyin se había divertido muchísimo desde su llegada a aquel país, cada noche iba a los bares más reconocidos de la ciudad para encontrarse con ciertas amistades, luego regresaba al hotel y la mayoría de las ocasiones no lo hacía solo. Así que Yibo quiso hacer lo mismo hasta que conoció a ese adorable chico pelinegro, el cual le había enseñado un mundo completamente diferente... desde que lo vio aquella vez en los jardines de la casa de modas, supo que no quería compartirlo con nadie, tal vez debería dejar de apostar en su relación con Zhan si quería verdaderamente romper con ese ciclo destructivo en el que había vivido por tanto tiempo, solo que el miedo a ser lastimado lo llevaba a ocultar quien era realmente y sobre todo, le costaba trabajo abrir de nuevo su corazón a una nueva pareja.

-Será mejor que nos vayamos... tengo que hacer algunas cosas mañana temprano...-susurró el pelinegro.

-Qué cosas?

-La hermana Jia Li me pidió apoyo con el primer evento de cuaresma... es para el catecismo de los niños pequeños...

Yibo lo soltó bruscamente.- No te aburre ser un niño lindo todo el tiempo?... No te cansa estar ayudando a los demás en lugar de pensar en ti mismo?

Zhan retrocedió sorprendido.- Por qué siempre reaccionas así?... Eres completamente irritante a veces...

-No hay día en que no estés metido en ese orfanato... las monjas son tu prioridad y luego tu trabajo en la casa de modas!!

Persiguiendo un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora