Capítulo 27

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Cuando Zhan abrió los ojos, un aroma peculiar lo rodeó por completo... poco a poco fue recobrando los sentidos y se dio cuenta del barullo que había a su alrededor.- Qué... qué me pasó?...- preguntó observando su mano con una cánula de suero insertada.

Yibo levantó la cabeza para mirarlo, estaba bastante adormilado.- Cómo te sientes?

-Muy cansado... me duele el pecho... qué sucedió?

-Te desmayaste enfrente del Padre Changze cuando lo visitaste en la iglesia... el doctor dijo que no era grave... solo síntomas de corazón roto... o algo así...

-Lamento haberte preocupado...

-No nada más a mi... el Padre no se ha movido de aquí desde que llegó contigo en la ambulancia... quieres que lo llame?

El pelinegro suspiró cerrando los ojos.- No quiero verlo... dile que estoy bien... dile que debería irse a atender sus deberes eclesiásticos...

-Pero ha estado al pendiente de ti toda la noche...

-No me importa... ya te dije que no quiero verlo!!.- gruñó.

-Está bien... iré a decirle...

-Dile también que no se moleste en regresar... no lo he necesitado y tampoco lo necesitaré en un futuro... él sabrá entender...

-Qué sucede cariño?... Nunca te había visto así...

-No me pasa nada... solo dile eso y déjame descansar... tengo demasiado sueño como para discutir contigo también...

Yibo suspiró completamente confundido... en primer lugar, su adorado conejito jamás se comportaba altanero con él... siempre era dulce, considerado, era la persona más tierna del planeta, una mamá amorosa y sobraba decir que el esposo más maravilloso que había encontrado, solo que ahora estaba demasiado enojado. Corrió con mucho cuidado la cortina que dividía su cubículo en la sala de urgencias y fue directo a la sala de espera, el sacerdote se levantó rápidamente al verlo.

-Ya despertó?

-Si... si... él está bien...

-Puedo... puedo verlo?

-Lo... lo lamento Padre... él no quiere ve a nadie en este momento... creo que ni siquiera a mi...

Changze se sintió muy derrotado.- Él no está enojado contigo... está furioso conmigo...

-Con usted?... Que locura...

-Lo sé... todo parece una verdadera locura...

-Supe que su madre fue a la casa, las chicas me dijeron que hizo una escena en el jardín...

-Lo que hizo no tiene perdón de Dios... no tenía ningún derecho a hacer eso...

-Padre... las chicas estás muy confundidas por algunas cosas que alcanzaron a escuchar... cuando me lo dijeron me sorprendí pero no sé si sea el momento adecuado para hablarlo con usted...

-A qué cosas te refieres?

-A que su madre es la abuela de mi esposo... si eso fuera cierto... usted sería...

-Hijo... lo que estás imaginando es cierto... creo que es algo que no podré callar más...

-Por qué no nos lo dijo antes?

-Porque no podía... jamás imaginé que mi madre se convertiría en una fanática religiosa y ella misma me ató por el secreto de confesión... hizo cosas horribles para poder descubrir quién era mi hijo y cuando lo supo, me lo dijo de esa forma para que yo no pudiera revelarlo... quién diría que en su propio fanatismo ella sería quien lo revelara al mundo...

Persiguiendo un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora