Capitulo 29

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-Será mejor que nos vayamos... ya casi es hora de alimentar a Tian...- dijo el pelinegro mirando a Ayanga.

-Como digas...- respondió el chico levantándose rápidamente con el bebé en brazos.

Rápidamente el bebé extendió sus bracitos para alcanzar a Zhan, su madre lo recibió y de inmediato su mirada se suavizó por completo...- Vamos cariño... es hora de tu almuerzo... quieres fruta?

-Ya le das fruta?

-Está empezando con algunas probaditas... le encanta el plátano y la manzana...

Los chicos caminaron tranquilamente rumbo a las oficinas de la casa de modas, mientras que Sanren permaneció en silencio observándolos detenidamente... aún seguía sin creer que el pelinegro tuviera esa medalla que con tanto esfuerzo ella le regalo a Changze antes de irse al seminario. Con la mente llena de dudas, se dirigió a su propia oficina. Casi como un robot, se sentó en la silla detrás del escritorio y buscó la caja donde guardaba los recuerdos de su bebé perdido. Lo único tomó de aquella caja fue el zapatito tejido apretándolo fuertemente en un puño, luego se levantó y salió de la oficina.

-Señora... tiene una junta después de la comida...- dijo la secretaria revisando la agenda.

-No podré asistir... dile a Yizhou que asista por mi... necesito salir para buscar a alguien en la iglesia...

-La señora Vivian dijo que era importante...

-Lo que diga esa mujer ahora no me importa... necesito aclarar algunas cosas con una persona... posiblemente no regrese hasta mañana...

Al decir eso, fue directo al estacionamiento donde ya habían preparado su auto. Mientras conducía, su cabeza estaba llena de imágenes de Xiao Zhan, desde que lo conoció pensando que era un simple coqueteo de Fengmian, después cuando se convirtió en el mejor modelo de los desfiles de Taiwán y Macao, todas aquellas discusiones cuando lo echó de la casa de modas pero sin duda, lo que más le atormentaba eran todas aquellas situaciones en las que ella misma había dicho cosas hirientes para el chico.

Cuando menos lo esperó, ya estaba frente al estacionamiento de la iglesia y vio pasar a Changze con algunos feligreses y niños de catecismo que salían de sus clases. En ese momento, empezó a respirar agitadamente y a sentir un fuerte dolor en el pecho. Meneó la cabeza como para despejarse... después de unos minutos se armó de valor para bajar e ir a buscar al sacerdote en la sacristía. Entró lentamente y lo observó desde la puerta.

-Hoy he visto un milagro y no sé qué debería hacer...

Changze alzó la vista.- No te escuché llegar...- la observó y se dio cuenta que estaba punto de llorar...- qué te sucede?- preguntó haciéndola entrar para ofrecerle un asiento.

-Como todas aquellas ocasiones en las que me encuentro con Zhan en la casa de modas... hoy al verlo en el jardín acompañado de Ayanga, traté de retarlo por estar con él como si hubiera engañado a Yibo...-respondió dejándose caer en la silla.

-Cómo se te ocurre?... Sabes que eso jamás sucedería... Zhan ama demasiado a Yibo y a Tian como para destruir a su familia de esa forma...

-Eso lo se... me ha quedado bastante claro...

-Entonces por qué te empeñas en seguir incomodándolo...

-Porque siempre pensé que lo que Suyin me decía sobre Zhan era cierto y más ahora que regresó como el protegido de Vivian...

-Deberías dejar esas ideas... Zhan jamás ha tenido interés en la casa de modas... es más... no estaba seguro de regresar a trabajar ahí...

Sanren sonrió al mismo tiempo que una lágrima descendía por su mejilla.- Sabes... cuando buscaste a nuestro hijo, lo único que me dijiste es que habías encontrado dos pistas sobre él en los orfanatos de los que se hace cargo esta parroquia... pero nunca me dijiste en cuál...

Persiguiendo un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora